¿Te imaginas salir al patio trasero de tu casa y percatarte que fue invadido por más de un centenar de animales? Eso fue precisamente lo que le ocurrió a un padre de familia en cuya experiencia quedó grabada en un divertido video viral de .

Scott Russo quiso darle a sus hijas una mirada más de cerca del original programa de la ciudad de Lincoln, ubicada en el área metropolitana de Sacramento, diseñado especialmente para lidiar con el excesivo crecimiento sin control de la vegetación en los espacios públicos.

Cada año, el gobierno local suelta cabras y ovejas para que pastoreen las tierras y, precisamente, la familia del protagonista del video viral de YouTube vive cerca de una de las áreas más extensas en las que se pone en práctica esta iniciativa.

Sin embargo, en un intento para que sus hijas contemplaran de cerca a los animales en acción, Scott decidió abrir la puerta de su patio trasero, lo que desafortunadamente resultó en un punto de ingreso para que un rebaño de ovejas se abriera paso hacia su propiedad.

“Realmente no pensé que siquiera una oveja iba a entrar. Cuando tres o cuatro vinieron, fue algo genial pero parpadeé y, de pronto, ¡mi patio trasero estaba repleto de ellas!”, contó Scott Russo al portal .

Si bien las hijas de Russo encontraron la situación divertida, su esposa Erin vio las cosas de un modo distinto ya que le decía a su pareja que se ahuyentara a los animales pero nada de lo que hacía parecía alejarlos de su casa.

En un intento de espantarlas, Scott se abrió paso entre el mar de ovejas y comenzó a gritarles de varias formas desde la puerta de su patio trasero para que se fueran pero nada de eso funcionó. Algunas se fueron pero el resto se mostraba reacio de abandonar el lugar.

Todo parecía perdido hasta que Erin empezó a tocar una pandereta y a saltar en el trampolín de la familia que las ovejas decidieron emprender la retirada. En el video viral de YouTube grabado por Scott se observa cómo los animales intentan escapar del estruendo.

Una vez que la última oveja abandonó su propiedad, Scott cerró la puerta y el patio trasero volvió a su estado normal… a excepción de unos cuantos adornos rotos y un olor a establo que los animales dejaron a su paso.

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