Sus antojos de dulce lo metieron en graves problemas con la ley. Un hombre en Estados Unidos fue arrestado después de escabullirse en uno de los ambientes de un edificio de oficinas, comerse unos chocolates valorizados en cientos de dólares y tomar una siesta antes de la llegada de la policía. Esta es su historia.
Se trata de un adulto de 44 años cuya identidad se mantiene en reserva, que ingresó antes de las 7 p.m. del pasado 3 de octubre a un edificio ubicado en el centro de Seattle, en Washington, subió a uno de los pisos superiores y comenzó a manipular las cerraduras de las puertas de una oficina financiera hasta que pudo abrir una.
Un trabajador del lugar se percató de la presencia del sospechoso y se ocultó al ver que se abrió paso por una oficina desocupada, donde removió un cuadro colgado de una de las paredes y empezó a comer unos chocolates –algunos que costaban más de 200 dólares– de un tazón de cristal sobre un escritorio, informó el Departamento de Policía de Seattle.
Personal de seguridad del edificio y agentes del orden arribaron a la escena y localizaron al sospechoso, que se había puesto cómodo para recostarse sobre un sofá para dormir una siesta aprovechando la oscuridad de la oficina. Al verse descubierto, le dijo a los oficiales que iban a tener que “matarlo para llevarlo a la cárcel” pero fue reducido rápidamente.
Una vez puesto bajo custodia, la policía registró al invasor en la Cárcel del Condado King bajo la sospecha de robo, travesuras maliciosas y dos órdenes de detención. Se desconoce si le fijaron una fianza o cuáles habrían sido los motivos que lo llevaron a cometer el ilícito por el que se hizo viral en las redes sociales.
