Tiene apenas 10 meses de vida y es considerado como el niño más obeso del mundo con sus 30 kilos. Luis Manuel, que nació con casi 3 kilos y medio y que ahora pesa más que su hermanito de 3 años, es el protagonista de esta historia viral que nos llega desde México.
Los médicos no saben bien a que se debe la extrema obesidad de este bebé, mientras que la única explicación que puede esbozar su madre, Isabel Pantoja, es que la extrema robustez de su hijo se debía a que su “leche materna era muy buena”.
La vida de la familia de Luis Manuel se ha complicado mucho debido a que todo cuesta mucho más trabajo debido a su peso. Su madre sola no puede lidiar con él, y necesitan mucha ayuda para poder moverlo, bañarlo, entre otras cosas.
A su padre, Mario Gonzales, asegura que se siente sofocado por el problema de su hijo y que cada vez que lo lleva al hospital le apena ver que las enfermeras no encuentran las venas de su hijo entre tantos rollitos de grasa.
De momento su madre afirma que puede cargarlo, pero lo que le preocupe es que el peso de su bebé siga aumentando y que ella no pueda levantarlo por su cuenta. La familia subsiste con bajos recursos y los gastos médicos les preocupan mucho.
La familia lleva al pequeño Luis Manuel al médico cuatro veces por semana para monitorear su sistema sanguíneo y de acuerdo a los doctores, el pequeño necesitaría un costoso tratamiento a base de inyecciones que cuestan 542 dólares cada una.
Pese a todo este, el bebé protagonista del viral sigue comiendo de manera normal y los médicos le han dicho a su madre que siga haciendo una vida lo más normal posible y que le dé de comer a su hijo de forma natural: si tiene hambre, que coma.
La vida de Luis Manuel ahora mismo es como la de cualquier niño de 10 meses. Lo malo es que no puede gatear ni intentar caminar, pero de momento los médicos no temen por su vida. Sin embargo, su peso podría afectar su corazón y el desarrollo de su cuerpo.
Algunos especialistas en México creen que el pequeño Luis Manuel podría padecer el síndrome de Prader-Willi, una enfermedad que hace que los bebés no tengan una gran tonificación muscular, pero a la vez tenga un apetito desmedido.
Lo curioso es que este no es el caso del pequeño ya que come como cualquier niño normal, por eso otros médicos creen que podría tratarse de una alteración hormonal o de un problema de nutrición de la madre durante el embarazo.
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