Hay ocasiones donde el pastel de bodas que llega desde la pastelería no es una obra de arte, sino ‘un verdadero terror’. ¿Qué ocurrió? Te contamos lo que pasó. Esto le sucedió a un mujer de Nashville, Estados Unidos, que pagó más de 500 dólares y recibió un desconcertando producto. AG Wright contó la anecdótica historia de su matrimonio con Juliana en TikTok y rápidamente se volvió viral.
El video compartido en la cuenta @agwright1231 dejó a los espectadores atónitos desde que se publicó a principios de mes y sigue acumulando reacciones. “Así que recogimos nuestro pastel de bodas (...) Así es como se suponía que debía verse”, se le escucha al inicio junto con una imagen de una torta de estilo profesional de Martha Stewart Living que dieron a los especialistas en pastelería.
El diseño que pidieron era de tres niveles, decorado con flores blancas y delicados capullos de flores; sin embargo, lo que recibieron de la pastelería resultó desconcertante. El pastel ni siquiera se parecía a la foto que ellas enviaron: inclinado, a punto de desmoronarse y la decoración estaba mal elaborada.
En la grabación, AG Wright lloró de mentira al abrir la caja y en una entrevista reciente con CNN relató que “parecía rímel corriendo por el pastel. Empezamos a decir que el pastel estaba llorando” y hasta aseguró que le recordaba a los dálmatas de la película ‘Cruella’ pues tenía “manchas negras al azar”.
El video de TikTok recibió cientos de comentarios y en casi todos se expresaba consternación por el fracaso del pastel de bodas. “Está hecho un desastre balanceándome de un lado a otro”, “Esa torta fue un crimen de odio”, “¡Eso no puede ser la vida real! Dios mío, espero que lo hayas devuelto”, “¡Eso es terrible, pero puedo decir que era barato!”, escribieron algunos usuarios, pero la tiktoker no tardó en revelar que no le cobraron nada barato, pues pagó $550.
Al publicar el video, la mujer contó que la pastelería no le había reembolsado lo invertido en el desastroso pastel. Luego de la boda compartió otro clip en el que explicó que sus amigos realizaron una “cirugía de emergencia” en la torta para poder lucirla en la fiesta. Ella mostró una foto del pastel nuevo y mejorado, que había sido decorado con flores.
“Reír para no llorar”, es la frase que AG Wright lleva tatuada en su brazo y que, paradójicamente, también pudo aplicar en el día más feliz de su vida junto a su ahora esposa Juliana.