En tiempos donde las redes sociales como TikTok pasaron a ser parte de nuestras vidas durante prolongadas horas del día es común que muchas personas desarrollen admiración por algunos influencers, quienes siempre intentan diferenciarse de otros creadores de contenido, a veces con algunos hábitos más extraños que otros.
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El peligro viene cuando sus arriesgadas formas de marcar distancias pueden ser imitadas por los seguidores. Como sucede en esta historia viral, donde una mujer de nombre Anaya Peterson de 28 años, decidió tatuarse los ojos para imitar a su modelo favorita, una australiana de nombre Amber Luke.
Luke se tatuó los ojos de un color azul vivo y aunque a las tres semanas desarrolló un grave problema de inflamación en la vista ella tuvo la fortuna de recuperarse lentamente, no obstante su seguidora natural de Irlanda del Norte, no corrió con la misma suerte y continúa en tratamiento para no perder la vista.
A diferencia de su bloger favorita, Anaya se impregnó tinta de color azul en el ojo derecho y tiempo después de color morado el glóbulo ocular izquierdo. No obstante, los problemas comenzaron cuando casi un año después, ella se levantaría de su cama con los ojos hinchados, sumado al dolor de cabeza y la sensación de sequedad que ya venía sintiendo.
Está muy arrepentida
Al acudir al hospital, los médicos comenzaron un tratamiento, pero le advirtieron que ya tenía el riesgo de sufrir cataratas en los ojos y perder la visión para siempre. “Fue traumático. Recuerdo que pensé: ‘No volveré a hacer eso con el tatuaje del ojo. Definitivamente, no volveré a hacerlo’”, señaló en declaraciones para ‘New York Post’.
Ahora que ella se encuentra arrepentida, ha cambiado su punto de vista y lo pensará más de una vez acerca de realizarse una modificación corporal. Dice sentirse recuperada mentalmente gracias al apoyo de su pequeña hija; sin embargo, es consciente de que está muy cercar de no volver a verla más y trata de ser fuerte.
