Una chica de los Estados Unidos grabó el momento cuando se encontraba de compras en una tienda muy concurrida y atravesó un momento muy incómodo ante un perro sin correa con actitud muy agresiva que iba acompañado de su dueño. El hecho fue compartido a Tiktok, red social donde no tardó mucho para convertirse en tendencia.
El metraje se compartió desde la cuenta de @stormytheservicedog quien cuenta con una perra llamado Stormy, donde la pareja se muestra yendo de viaje a la tienda de tela Joann Fabrics.
En el video, el tiktoker confiesa: “No he estado de la mejor forma mental o físicamente, así que realmente no hemos salido en mucho tiempo (…) a pesar de todo, Stormy lo estaba haciendo maravillosamente. Joann es una tienda que admite mascotas y aceptan a todo tipo de animales y perros de servicio. Mientras estábamos en Joann Fabrics, se nos acercó una mascota agresiva fuera de servicio. Cuando nos levantamos del mostrador de tela para irnos, la mascota notó a Stormy y comenzó a ladrar y a correr agresivamente hacia nosotros”.
Para colmo de males, el dueño de este perro con mala actitud culpó de la reacción de su mascota a Stormy por la forma cómo iba vestida (mono estampado de estrellas, chaleco de animal de servicio y botines).
“El dueño de la mascota agarró a su perro y luego procedió a gritarnos que estaba ladrando porque mi perro estaba vestido de manera extraña (…) tanto con la interacción como con los gritos me asusté un poco. Stormy, como está entrenada para hacerlo, alertó de esto y fuimos a sentarnos en la esquina mientras el dueño de la mascota salía de la tienda”.
A The Daily Dot, la tiktoker aseguró que la perrita iba vestida para el frío, asegurando que el objetivo de su video no era otro que refrendar que solo los animales amigables deben ser llevados a tiendas donde permiten mascotas, no las reactivas.
En la leyenda del video se lee: “El punto es, por favor, solo traigan mascotas amigables a establecimientos que aceptan mascotas. Joann es un lugar seguro para mí y esta interacción fue aterradora e innecesaria”.
El video, hasta el momento, está cerca de las 400 mil reproducciones en TIktok, despertando gran debate, donde no pocos estuvieron en desacuerdo, sobre todo argumentando que el problema no es que el otro perro fuera “reactivo”, sino que no estuviese “amarrado”.
Algunos comentarios fueron en esta línea: “La gente puede traer perros reactivos en público”, “se les permite trabajar en los problemas de su perro en lugares seguros y otros lugares que no son tiendas de mascotas y admiten mascotas son pequeños refugios para las personas con perros reactivos porque no habrá un perro en cada lugar al que intenten ir. Si no puedes ser respetuoso con otro ser humano y su perro que está pasando por un momento difícil, deberías reconsiderar ir a lugares que admiten mascotas”.
“Si no puede ser respetuoso con las personas que tienen animales de servicio, debes reconsiderar el uso de los espacios públicos de entrenamiento para su perro agresivo/reactivo”, “exigir que la gente es quede en casa para su comodidad es una tontería capacitista”.