Los tatuajes temporales son una muy buena opción para aquellos que no se deciden a teñir su piel para siempre. Y es que si no te gusta el resultado del trabajo, puedes quitártelo sin problemas y no quedará ninguna marca que indicara que alguna vez estuvo allí.
En ese sentido, los tatuajes temporales son muy populares entre los niños y adolescentes, que sin tener la mayoría de edad para tatuarse, pueden optar por estas plantillas de fácil remoción. Sin embargo, debes tener en cuenta los riesgos de este particular método de tatuado.
Madison Gulliver, una pequeña australiana de siete años se encontraba con su familia de vacaciones en Egipto. Al ver los tatuajes temporales de henna, muy populares en la cultura egipcia, la niña quiso hacerse uno. Sus padres se lo permitieron y los encargados del hotel donde se hospedaban le hicieron el trabajo.
Sin embargo, pasadas unas horas, la niña se empezó a quejar de dolor y fue trasladada de inmediato hasta un hospital. Su piel estaba quemada y le aparecieron varias ampollas a lo largo de todo el tatuaje temporal, según informó The Mirror.
Martín Gulliver, el padre de Madison, contó que cuando fue a reclamar al hotel le dijeron que no era culpa de la tinta de los tatuajes temporales, sino de la piel de su hija. ‘En parte es culpa mía porque yo no sabía del peligro, pero también es culpa del salón por utilizar productos químicos en los niños’, afirmó.
Frente a lo sucedido, el hotel se disculpó y ya no ofrece el servicio de tatuajes temporales de henna para sus clientes. Pero ¿qué pasó con Madison? ¿era alérgica y por ello sufrió las quemaduras? ¿o era la tinta?
La tinta de los tatuajes temporales que utilizaron en el hotel era henna negra, no henna natural. Ese producto contiene parafenilendiamina, un colorante sintético cuyo principal uso es como componente de tintes capilares.
En los tatuajes temporales de henna se usa para que el color sea más intenso y para acortar el tiempo de penetración en la piel. Sin embargo, su uso está regulado en los productos cosméticos comunes. Es así que no puede aplicarse directamente sobre la piel, cejas o pestañas.
En los niños, los tatuajes temporales con henna negra pueden causar enrojecimiento, ampollas, lesiones rojas supurantes, pérdida de pigmentación, aumento de la sensibilidad a la luz solar e inclusive cicatrices permanentes. Los casos más extremos incluyen el desarrollo de una insuficiencia renal grave.
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