Todos recordamos el caso de Josh Marshall, el tierno papá que se tatuó la cicatriz en la cabeza de su hijo para mostrarle su apoyo en su lucha contra el cáncer. Su historia se volvió rápidamente viral en las redes sociales llegando a conmover a millones de personas.
Sin embargo, ahora es tendencia nuevamente pero por una lamentable razón. Por desgracia, tiene que enfrentar una de las situaciones más dramáticas en la vida: la pérdida de un ser querido, y más doloroso aún, de su propio hijo.
Y es que luego de enfrentar al cáncer con mucha valentía, la enfermedad volvió con más fuerza. El pequeño Gabe tiene un nuevo tumor en la cabeza, mucho más grande y agresivo que el anterior. Además se encuentra en una zona inoperable.
Es así que ahora los padres tendrán que afrontar la muerte de su propio hijo, a menos que encuentren una cura o los médicos descubran la manera de sacar el tumor. Lamentablemente, los especialistas no ven probable ninguna de las alternativas.
‘Él es mi superhéroe. Me ha enseñado en verdadero significado de la vida y cómo sacar el máximo provecho de todo’, dijo Josh en un post de Facebook que pronto se viralizó en las redes. ¡Conmovedor!
Ahora solo nos queda esperar y mandar los mejores deseos a esta familia que está pasando por una dramática situación. ¡Mucha Fuerza!
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