La estadounidense Melissa Dohme nunca imaginó que su novio fuera capaz de apuñalarla más de 30 veces. El ataque que sufrió fue tan brutal que pudo haber muerto de no ser por el héroe que la rescató. Su historia al momento es viral y evidencia la actual violencia contra la mujer. ¿Cómo le pasó tal desgracia?
Melissa conoció a Robert Burton en la secundaria. Lo consideraba encantador y divertido y tuvieron una bonita relación hasta empezó a buscar universidades a las cuales postular.
El maltrato psicológico y físico comenzó en el 2011. Después de haber bebido bastante, Robert tuvo un ataque de ira luego de que supuestamente Melissa cerrara la puerta antes de que él terminara de hablar. Es allí que comenzó a golpearla brutalmente.
La jovencita llamó a la Policía y su agresor fue arrestado y acusado por violencia doméstica. Fue condenado a 10 horas de cárcel. No supo más de él durante meses, incluso pensó que finalmente se había apartado puesto que pudo ver en sus redes sociales que ya tenía nueva novia.
El 24 de enero del 2012, Melissa recibió una inesperada llamada a las 2 de la madrugada. Era Robert, quien le quería contar que había ido a la corte esa mañana, por el cargo de violencia doméstica, pero que necesitaba cerrar el terrible episodio con un abrazo. "Algo andaba mal", anticipaba la mujer.
“No seguí mi intuición, que me decía que algo estaba mal. Ese fue el mayor error que cometí (…) Apenas llegué, extendió los brazos para abrazarme, pero tenía una navaja en la mano. La abrió y comenzó a apuñalarme una y otra vez”, contó la joven.
Por suerte, alguien escuchó sus gritos y llamó a urgencias. Robert la hirió un par de veces más con un cuchillo más grande y luego escapó.
Tenía el cráneo y la mandíbula rotas. Su cabeza y nariz estaban fracturadas y su nervio facial había sido seriamente afectado por las cortaduras, por lo cual el lado derecho de su rostro estaba paralizado. Felizmente pudo salvarse gracias a la rápida acción del equipo de emergencias.
Meses después, mientras se recuperaba, Melissa conoció a los ángeles que no la dejaron morir. Uno de ellos era Cameron, un bombero que amablemente las invitó a ella y a su mamá a comer en la estación donde trabajaba. Ese encuentro fue el inicio de una hermosa relación que le devolvió la esperanza.
Finalmente en el 2013 sentenciaron a Robert a cadena perpetua sin libertad condicional. Años más tarde, Cameron le propuso matrimonio a Melissa en un juego de béisbol. Toda una historia de amor y reconciliación.
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