La isla Yakushima en Japón fue testigo de la pasión desatada por un macaco japonés quien intento copular con un ciervo hembra. Sin duda, las cosas más locas suceden en el mundo natural. La escena apasionada fue grabada por un equipo de investigadores.
El macaco no sólo intentó copular a una sino a dos porque la primera se escapó. Con la segunda corrió más suerte e incluso el ciervo hembra se lamió el lomo después de que el macaco eyaculara. ¿Tío Trome, no te parece muy temprano para este tipo de noticias? Ño.
"Este individuo mostró claramente un comportamiento sexual hacia varios ciervos hembra (...) No hay ninguna ambigüedad posible, es claramente un comportamiento sexual", aseguró Marie Pelé, autora principal del estudio de la Universidad de Estrasburgo, en Francia.
Un macaco insaciable. El macaco montó al ciervo hembra y ejecutó 15 movimientos sexuales durante diez segundos antes de bajarse. Sin embargo, no hubo penetración quizás por las diferencias físicas.
"Se trata de un comportamiento muy poco común que prácticamente no se ha documentado.Es anecdótico, puntual, pero llama la atención porque (los macacos) son una especie muy cercana a nosotros", le dice a BBC Mundo Mikel Llorente, responsable de investigación de la Fundación Mona y presidente de la Asociación Primatológica Española.
Ahora hay que tener en cuenta que los macacos japoneses y los ciervos hembras comparten un hábitat y tienen una relación simbólica. Los segundos se alimentan de los frutos que los monos dejan caer al suelo. Además, los monos suelen desparasitar a los ciervos y jugar en sus lomos.