Un día como cualquiera, Cynthia Haag llegó a su casa en Baltimore, Estados Unidos, y se dio con la nefasta sorpresa que su hija Crystal había desaparecido sin dejar rastro. En su momento, la policía no la pudo ayudar, pero esto no impidió que se negara a darla por muerta y tuvo razón, pues 20 años después la pequeña, ahora mujer, regresó, pero acompañada de sus hijos y hablando castellano a la perfección; una historia que impactó a tal punto en las redes sociales como Facebook que se convirtió en tendencia.
Sin rastro de Crystal
Los meses pasaron, los años se sucedieron y no había noticias sobre el paradero de la joven. Conforme transcurrió el tiempo la aceptación se apoderó de la madre, emoción que cambiaría por completo cuando en 2018 recibió la noticia más esperada de su vida.
Resulta que otra hija de Haag recibió en dicho año un mensaje de Facebook de una persona que afirmaba ser Crystal, más cuando la madre vio la foto supo, de inmediato, que se trataba de su pequeña perdida hace 2 décadas.
Reencuentro esperado
Pero, se dio cuenta que su pequeña ahora era una mujer de poco más de 30 años, quien ya había formado su familia y tenido sus propios hijos; por eso, cuando su madre y hermanos se reunieron con ella portaba el cabello corto, así como hablando un castellano bastante fluido, además de un nuevo apellido: Saunders.
“Sigues siendo mi niña bonita”, dijo Cynthia a su hija, un gesto que marcó la reconstrucción de su relación, pero, la pregunta se hizo obligada ¿La adolescente escapó o fue secuestrada? Es entonces cuando el relato de Crystal toma sentido, pero también revela un episodio oscuro de su vida.
¿Por qué huyó Crystal?
La mujer confesó que en sus años de adolescente no era feliz en su casa, principalmente, porque era agredida por su vecino en repetidas ocasiones. Sumado a esto, la menor en ese entonces creyó que su madre estaba enterada de todo, que no hacía nada al respecto, lo que le generó en ella sentimientos encontrados, así como el deseo creciente de huir.
Tras dejar Baltimore, Crystal se fue hacia Nueva York. En la gran ciudad se refugió en un barrio dominicano, lugar donde consiguió empleo como limpiadora, sitio en el cual decidió empezar de cero y no mirar atrás.
¿Por qué decidió buscarlos?
Ella reconoció a Cynthia y a sus hermanos que, probablemente, si no fuera por la insistencia de sus hijos en saber sobre su pasado, jamás hubiera contactado con ellos nuevamente.
Lo cierto es que, desde esa reunión en 2018, ambas partes han tratado de restablecer su vínculo familiar, sobre todo entre madre e hija, entre las cuales todavía hay temas pendientes por resolver, pero que con amor, comprensión y voluntad se pueden lograr grandes cosas.