A lo largo de la vida, la gente guarda objetos que tienen un gran valor sentimental porque les recuerda su infancia o porque van de generación en generación. Por ello nos duele tanto cuando no tenemos el cuidado respectivo e imaginamos miles de escenarios.
Cuando Coral Amayi, de Arizona, perdió su cámara digital en un río en Colorado, Estados Unidos, hace 13 años, posiblemente pensó que no volvería a verla. Sin embargo, el destino quiso que se volvieran a reencontrar con todo el registro de fotos y los recuerdos intactos.
“Me habían arrojado de mi tubo en Smelter Rapid”, dijo Amayi en diálogo para FOX 31. Cuando ella regresó, tomó su tubo y su cámara no estaba. Esto significó un gran dolor porque muchas de las fotos en el dispositivo no se habían subido a la computadora.
“Recuerdo que volví a la casa de mi novio y lloré y me molesté incontrolablemente”, indicó.
La joven pensó que nunca más volvería a ver su cámara digital, pero hace poco un pescador, identificado como Spencer Greiner, lo encontró en la arena.
“Estaba en mal estado, así que realmente no tenía ninguna esperanza de sacarle nada, solo estaba planeando tirarlo, pero luego la curiosidad me venció y tuve que ver qué había en él”, manifestó.
La curiosidad
Greiner terminó cediendo ante su curiosidad y con ayuda de un destornillador pudo abrir la puerta para acceder a la tarjeta de memoria de la cámara. Eso sí, dudaba de que la tarjeta funcionara por su mal estado.
“Pero lo conecté a la computadora, se leyó de inmediato y dije: ‘Oh, genial, veamos qué tipo de tesoros vamos a encontrar en esta tarjeta de memoria’”, comentó a FOX 31.
El pescador encontró imágenes de un viaje en tubing, una despedida de soltera, una boda, por lo que decidió buscar al propietario de la cámara. ¿Qué hizo al respecto? Publicó algunas de las imágenes obtenidas de la memoria en un grupo local de Facebook de Durango.
“¿Se casaron el 12 de junio de 2010 en la zona de Durango? ¿Tuviste una fea camioneta marrón en tu despedida de soltera? ¿Reconoces a alguna de estas personas? Si es así, póngase en contacto conmigo”, se lee en el mensaje.
Propietario de la cámara
En menos de una hora, la interacción fue grande y varias personas se reconocieron en las fotos. Uno de ellos fue el esposo de Coral Amayi, quien le avisó a su pareja y de inmediato se pusieron en contacto con Greiner.
“Me levanté y estaba como bailando en el baño, y dije: ‘¿A quién le voy a decir?! Necesito decirle esto a alguien ahora mismo’”, dijo Amayi, quien no podía contener su emoción tras recuperar su cámara digital.
De acuerdo a la información que compartió FOX 31, el pescador cree que la cámara viajó 1.2 millas por el río Colorado. Coral, por su parte, recuperó gran parte de sus recuerdos intactos.
