La decisión de Google de restringir a Huawei el uso de su sistema operativo, Android, ha generado gran preocupación en millones de usuarios de los terminales de la empresa china.
A pesar que la empresa estadounidense aseguró que los usuarios que actualmente poseen un dispositivo del gigante tecnológico chino seguirán teniendo acceso a la Play Store y podrán descargar todas las aplicaciones, no lograrán actualizar el sistema operativo Android.
Ante esta medida tomada por el Gobierno de Estados Unidos, de Donald Trump, el CEO de Huawei, Ren Zhengfei, se mostró desafiante en torno a esta decisión contra su compañía, la cual fue minimizada por él y aseguró que nadie podría ponerse al día con su tecnología 5G en el futuro cercano.
Para entender más de este caso, conozcamos la historia de la empresa china de smartphones que fue sancionada por el gobierno de Donald Trump.
Huawei Technologies Co., Ltd. es una empresa privada multinacional china de alta tecnología especializada en investigación y desarrollo (I+D), producción electrónica y marketing de equipamiento de comunicaciones.
Además, provee soluciones de redes personalizadas a 35 de los mayores operadores de la industria de telecomunicaciones del mundo e invierte anualmente un 10% de sus ganancias en (I+D).
Tiene centros de investigación y desarrollo en Shenzhen, Shanghái, Pekín, Nankín, Xi’an, Chengdu y Wuhan en China; así como en Suecia, Estados Unidos, Ecuador, Irlanda, Colombia, México, India y Rusia.
Fue fundada en 1987 por Ren Zhengfei como distribuidor de productos importados de PBX (Private Branch Exchange, cuya traducción al español es Central Privada Automática), que es una central telefónica conectada directamente a la red pública de telefonía para gestionar llamadas internas, entrantes y salientes con autonomía sobre cualquier otra central telefónica. Dos años después, comenzó su propia producción y venta de PBX.
Acumulando conocimientos y recursos a través de pruebas e intentos, Huawei realizó un avance en el mercado en 1993 cuando lanzó su switch digital telefónico. Empezó a realizar instalaciones en zonas rurales, para más tarde convertirse en una de las empresas más grandes del mundo.
En 1994 lanza su propia red de acceso integrado HONET y la línea de productos SDH, que son un conjunto de protocolos de transmisión de datos; estableciéndose en el negocio de equipamiento para transmisión de larga distancia.
El año 1996, Huawei empieza a proveer de productos de telefonía básica a la compañía Hongkong's Hutchison-Whampoa. Y un año después, lanza su producto GSM (del inglés Global System for Mobile communications) que es un sistema estándar, libre de regalías, de telefonía móvil digital, y expande su oferta a las tecnologías CDMA, habitualmente empleadas en comunicaciones inalámbricas y sistemas de fibra óptica o de cable, y UMTS, que es una de las tecnologías usadas por los móviles de tercera generación, sucesora de GPRS.
La empresa china siguió creciendo y desde 1998 a 2003 contrató a IBM para gerenciamiento y consultoría, logrando una transformación de su estructura gerencial y desarrollo de productos. En ese periodo, en 2001, Huawei aumenta su velocidad de expansión en el mercado extranjero.
En 2003 comenzó una unión estratégica llamada Huawei-3Com con 3Com para la fabricación de ruteadores y conmutadores basados en el protocolo de Internet. Y un año más tarde, sus ventas sobrepasan a las ventas en el mercado doméstico al tener uniones estratégicas con Siemens para desarrollo de productos TD-SCDMA.
En mayo de 2007, la compañía se une a la firma de seguridad norteamericana Symantec para desarrollar equipos de seguridad y almacenamiento de datos para operadores del mercado de las telecomunicaciones.
La empresa continuó expandiéndose y exactamente un año después se unió Optus en el desarrollo de un centro de innovación móvil en Sídney, Australia, encaminadas a acelerar la adopción de la banda ancha móvil e inalámbrica de alta velocidad.
En marzo de 2009, el WiMAX Forum anunció cuatro nuevos miembros a su Junta Directiva incluyendo a Thomas Lee, el Vice Director del Departamento de Normas Industriales de Huawei.
Ese mismo año, Grameenphone Ltd. y Huawei ganan el Green Mobile Award en el GSMA Mobile Awards 2009.
En 2012, Huawei fue blanco de ataques en varios de los principales mercados de países desarrollados, al ser acusado de espionaje a favor del gobierno de China. Por el mismo motivo, fue vetada como contratista del Gobierno de Canadá y Australia y afrontó una investigación por supuestas prácticas ilegales en la Unión Europea el año 2013.
En el año 2000, Estados Unidos alegó que Huawei instaló un sistema de telecomunicaciones en Irak que pudo haber violado las sanciones de las Naciones Unidas. En respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Tang Jiaxuan, negó tal aseveración y todo quedó ahí, debido a que el país norteamericano no acusó a los trabajadores chinos por construir específicamente tendidos de fibra óptica.
El 23 de enero de 2003, Cisco System, una empresa global estadounidense principalmente dedicada a la fabricación, venta, mantenimiento y consultoría de equipos de telecomunicaciones, demandó a Huawei Technologies Co.Ltd. y sus subsidiarias Huawei America Inc. y FutureWei Technologies Inc. por “haber copiado ilegalmente y apropiarse indebidamente del software IOS de Cisco”. Sin embargo, Cisco suspendió la demanda por infracción a la ley el 1 de octubre de 2003. Posteriormente, Huawei acordó la modificación de algunos de sus productos.
El 28 de enero de 2019, diversos funcionarios de Estados Unidos de Seguridad Nacional, fiscalías General y federales, Comercio y del FBI acusaron por 23 cargos criminales (incluyendo fraude bancario y financiero, lavado de dinero, conspiración para defraudar, robo de tecnología de secreto comercial, otorgar bonificaciones a los trabajadores que robaron información confidencial de compañías de todo el mundo, fraude por correo electrónico y obstrucción de la justicia) y sanciones contra Huawei, su CFO Meng Wanzhou, Huawei Device USA Inc. y la subsidiaria iraní Skycom de Huawei.
El domingo 19 de mayo del 2019, la empresa estadounidense Google suspendió relaciones comerciales con Huawei, luego que el Gobierno estadounidense la incluyera dentro de “la lista negra comercial”. Esto implica que ya no brindará productos de software ni hardware y en nuevos artículos no se brinde el soporte de Play Store ni actualizaciones.
Ren Zhengfei, fundador de la corporación china de telefonía móvil, salió al frente para responder por la sanción que le impuso Estados Unidos y aseguró que el bloqueo no afectará la red 5G de Huawei porque cuentan con “soluciones de repuesto”.
“Nosotros no vamos a pasar ahora a los chips estadounidenses, a la ligera y por capricho. Debemos crecer juntos [con las empresas fabricantes], pero en caso de dificultad de suministro, tenemos soluciones de repuesto. En periodo de paz [es decir, antes de que comenzara la guerra comercial] nos abastecíamos en un 50% con los chips procedentes de Estados Unidos y en otro 50% con los procedentes de Huawei. No se nos puede aislar del resto del mundo”, manifestó.
Los chinos no usan Google, ni tampoco lo necesitan. Mientras millones de usuarios tiemblan por cómo cambiarían sus vidas si no pudieran acceder con sus móviles Huawei a las herramientas del gigante estadounidense, los chinos viven en su propio 'ciberecosistema' y ni se acuerdan de que existe.
En 2010, Google cesó la mayoría de sus operaciones en China continental a raíz de los ataques cibernéticos contra usuarios de Gmail y de los desacuerdos con el Gobierno sobre el control a los resultados de búsqueda.
Nueve años después ya casi nadie en China recuerda lo que era Google y para buscar información (censurada) en Internet utilizan Baidu, el segundo buscador más usado del mundo.
Entonces, ¿cómo afectaría así a China que Google suspenda negocios con Huawei? En casi nada, según los expertos, pues podrían seguir utilizando todas las aplicaciones con las que sobreviven y disfrutan de la vida.
A mediados de mayo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió una declaración de emergencia que prohíbe a las compañías estadounidenses hacer negocios con firmas que supuestamente intentan espiar al país. Para el gobierno de Trump, Huawei es uno de estas empresas.
En respuesta, Google comunicó que dejará de vender componentes y programas a Huawei. Es decir, dejará a los dispositivos de la marca sin Android.
Sin embargo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió retrasar hasta mediados de agosto la prohibición de exportaciones de tecnología. Según informó AFP, la postergación fue decidida para que Huawei y sus socios tengan tiempo "para mantener y respaldar las redes y equipos existentes y actualmente en pleno funcionamiento, incluidas las actualizaciones de software".