Entre las sábanas de nuestra cama pueden acumularse un sinfín de suciedad y hasta bichitos, entre los que se encuentran el polvo, los pelos, la piel muerta, la caspa, los restos de maquillaje y cremas, el sudor, las bacterias, los hongos, los ácaros, pequeños insectos y hasta partículas de animales... Y así una larga lista que puede poner en riesgo nuestra salud.
MÁS | El truco para limpiar tu mesa y sillas de plástico y dejarlas como nuevas
Por este motivo, es muy importante que la cama esté limpia. Eso implica lavar con más frecuencia las sábanas para controlar así los ácaros y los microorganismos y reducir el riesgo a desarrollar asma o alergia al polvo. Pese a ello, lavar las sábanas no es algo que hagamos tanto como deberíamos. Porque, ¿cada cuánto tiempo es recomendable lavarlas? Hoy en Trome respondemos a esta pregunta.
¿Cada cuánto tiempo hay que lavar las sábanas?
De acuerdo a los expertos, lo recomendable es hacerlo una vez a la semana, aunque si se hace dos veces se potenciarán sus beneficios, puesto que se trata de un hábito que ayuda a prevenir otro tipo de enfermedades, como las gastroenteritis, según un estudio hecho en la Universidad de Cambridge.
De cualquier manera, el crecimiento de ácaros y otros microorganismos suele variar según la estación del año, por tanto, tendremos que aumentar el número de lavados dependiendo de ésta. Por ejemplo, en los meses de verano habrá que lavar las sábanas más a menudo porque es cuando más sudamos.
Pero para lavarlas de forma adecuada hay que seguir una serie de recomendaciones. La primera de ellas es realizar el lavado con un ciclo de agua caliente. Asimismo, es bastante sugerible no tocar las sábanas con las manos sucias o dejar prendas sucias encima, sobre todo cuando la cama está deshecha. De esta manera, se minimiza la suciedad que se pueda acumular en la ropa de cama.
También hay que tener en cuenta que la humedad hace que las bacterias y los hongos se propaguen. Por eso, hay que evitar dormir con el pelo húmedo o dejar ropa mojada o sudada sobre la cama, ya que propiciará que los microorganismos queden impregnados en las sábanas. Finalmente, es recomendable ducharse antes de dormir y eliminar la suciedad del cuerpo antes de irse a la cama.