Las cortinas son los elementos que se suman a la decoración del hogar. Además de su función de bloquear el sol y brindar privacidad, agregan una sensación de comodidad y belleza al hogar. Pero su desventaja es que son propensas a ensuciarse y son difíciles de limpiar.
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Su limpieza es indispensable ya que la tela acumula mucha suciedad y polvo, pudiendo afectar a tu salud. El problema de las cortinas es su estructura, son muy grandes y, a veces, tienen muchos elementos que quitar, como enganches o arandelas. Por no hablar de todo el proceso de limpieza.
Afortunadamente, la gran mayoría se pueden meter en la lavadora, con detergente para prendas delicadas y un programa con agua fría. Y luego viene la parte del secado y planchado, que conlleva demasiada complicación. Sin embargo, con el siguiente truco casero, puedes ahorrarte mucho tiempo.
Por qué meter las cortinas en bolsas para lavarlas
¿Has escuchado sobre las bolsas de lavado? Son bolsas de malla con cremallera, de distintos tamaños, que nos sirven para lavar prendas delicadas. El truco consiste en meter cada cortina en una bolsa de lavado grande. Así evitarás que las partes metálicas de las cortinas choquen unas con otras dentro de la lavadora, protegiendo el tejido, evitando rasgones y ayudando a que la cortina quede sin arrugas.
Tras lavar tus cortinas, es importante que las tiendas de inmediato. Cuélgalas mojadas en su lugar para que se sequen al aire y no tengas necesidad de plancharlas. Si notas que han quedado muy mojadas, puedes usar un programa para centrifugar extra y que queden completamente secas. ¡Manos a la obra!
Aplicando todos estos trucos caseros, la limpieza de tus cortinas será más fácil. Recuerda limpiar también la barra de tu cortina, los enganches y las arandelas, ya que también acumulan suciedad. Si no lo haces, este polvo volverá a manchar tus cortinas recién limpias, tirando tu esfuerzo por tierra.