En muchos hogares los cuadros forman parte de la decoración, ya sea en las paredes o sobre algunos muebles; sin embargo, con el paso del tiempo estos se llenan de polvo, manchas y suciedad. Limpiarlos puede convertirse en todo un reto, pues la idea es no dañar la madera o tela. Para hacerlo fácilmente y sin estropearlos, aplica estos remedios caseros.
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Estos elementos nunca pasan de moda y le dan un estilo único y artístico a los ambientes de la casa, pero deben ser tratados con mucho cuidado para no causarles problemas mayores. Es aquí donde es preferible no usar productos comerciales sin saber realmente si son o no agresivos para el material.
Cómo limpiar los cuadros con trucos caseros
1. Limpieza de cuadros con polvo
- Para decirle adiós al polvo acumulado en el lienzo del cuadro y en el marco, lo mejor es usar un plumero atrapa-polvo.
- Hay que pasarlo varias veces con ligera presión en la superficie.
- Si no cuentas con un plumero, puedes hacerlo con una aspiradora con boquillas especiales para acceder a las esquinas y rincones del cuadro. Eso sí, hazlo con cuidado.
2. Limpieza de cuadro en óleo
- Para retirar el polvo hay que usar una brocha o pincel de cerdas suaves. Es importante que esté limpia y sin restos de pintura.
- Colocar el cuadro en una mesa o base estable y plana y pasa la brocha cuidadosamente y sin ejercer presión. Hay que hacerlo desde la parte superior a la inferior. Al finalizar, realiza el mismo proceso por la parte trasera.
- Un truco casero por si el cuadro tiene manchas de humedad es colocándolo al sol por 3 horas y pasado este tiempo, con la misma brocha de cerdas suaves, retirar el moho que ya debe estar seco. Finalmente, pasa un paño ligeramente húmedo con mucha delicadeza solo en la zona afectada y déjalo secar en un sitio fresco, pero sin que le dé el sol directamente.
- Otra forma es impregnar un bastoncillo de algodón u hisopo limpio en agua tibia e intentar limpiar alguna zona del cuadro que sea poco visible. Hacerlo con movimientos circulares y sin insistir mucho a efectos que el agua no penetre en la tela.
- Si no funciona con esto hay que preparar una solución con dos gotas de amoníaco y unos tres dedos de agua. Repetir el procedimiento anterior.
3. Limpieza usando saliva
- Desde ‘WikiHow’ brindan otro consejo que consiste en usar la saliva.
- Roza ligeramente un hisopo sobre tu lengua hasta que el algodón se sienta húmedo, pero no saturado. Según indican, es un método usado por curadores de museos y otros profesionales en todo el mundo, pues la saliva cuenta con suficientes enzimas para descomponer la suciedad, pero no tantas como para dañar la pintura.
- Desliza el hisopo sobre una de las esquinas para evaluar la reacción de la pintura, así notarás si se daña o si el color se impregna en el algodón.
- Empieza a limpiar de arriba hacia abajo con movimientos pequeños y ligeros. Lo mejor es ir frotando en secciones pequeñas, aunque demande más tiempo.
Si bien estos ‘hacks’ son efectivos, si la pintura es valiosa o clásica, lo mejor es llevarla donde un conservador profesional para que la limpie.
Lo que debes evitar al limpiar tus cuadros
- Muchos aficionados recomiendan limpiar la superficie de una pintura al óleo con una rebanada de pan pastoso o una papa cortada como un método. Esta no es una buena idea para eliminar la suciedad de la superficie, en especial si la pintura es valiosa o clásica. Los métodos basados en alimentos pueden dejar migajas o residuos.
- De igual manera hay que evitar el uso de alcohol y aceite para bebé. Estas sustancias solo producen que la superficie se vuelva pegajosa y aún más susceptible de atraer suciedad, además que la pintura puede dañarse de manera irreversible.