Hay objetos que son imprescindibles en cualquier hogar y uno de ellos son los paños multiusos. Los más comunes son los de algodón o de microfibras y se utilizan en un sinfín de situaciones diarias, sobre todo a la hora de limpiar superficies. Lo habitual es sustituirlos cada tres o cuatro meses, pero ¿sabías que puedes dar una segunda vida a los paños? A continuación en Trome unos trucos caseros.
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Normalmente, utilizamos paños para limpiar muebles y electrodomésticos por varias razones: en primer lugar, absorben fácilmente los líquidos; en segundo lugar, su textura increíblemente suave hace posible que recojan el polvo y la suciedad acumulada sin dañar las superficies. Y esto es fundamental para evitar arañazos en vitrocerámicas, frigoríficos, monitores de ordenador, televisores y otros objetos.
Sin embargo, como decíamos anteriormente, podemos volver a dar un buen uso a un paño usado. Por ejemplo, por su capacidad para absorber líquidos, podemos utilizarlos como trapo de cocina, así como para secar la vajilla después de lavar utensilios, vasos y platos, y para dejar las encimeras impecables después de cocinar.
Aplicaciones adicionales para los paños
Los paños, ya sean de algodón o de la más popular microfibra, son excelentes para limpiar los cristales tanto de los coches como de las casas porque no rayan el vidrio. También son estupendos para eliminar manchas difíciles de las alfombras. Por supuesto, es fundamental tener en cuenta que no debes utilizar el mismo paño que usas en la cocina para otras zonas de la casa, como el salón o los baños, ya que corres el riesgo de propagar las bacterias y contaminar los alimentos que vayas a llevar.
Porque los baños son lugares estupendos para reutilizar los paños gastados. Se puede reservar uno para limpiar los azulejos y el lavabo, mientras que la otra se puede utilizar únicamente para limpiar la cómoda y se lavará después de cada uso. Además, en las zonas costeras se aconseja limpiar las mamparas con un paño después de cada ducha para evitar la acumulación de cal y deje marcas.
Finalmente, un consejo para los más pequeños del hogar. Puedes utilizar los paños gastados para crear pequeños peluches y muñecos para tus hijos. Si te atreves, incluso puedes rellenar almohadas o cojines con las telas sobrantes; lo único que tienes que hacer primero es hacerlos jirones.