Convertida en una de las palabras que mes a mes acapara la atención de quienes por uno u otro motivo están interesados en el desempeño de nuestra economía, la inflación suele ser motivo de preocupación para muchos, sobre todo para quienes dirigen los destinos del país.
MÁS INFORMACIÓN: ¿Qué factores hacen que suba el precio del pollo en el Perú?
Pero, ¿qué es la inflación y cómo se produce? Según el glosario de términos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la inflación es el “aumento persistente del nivel general de los precios de la economía, con la consecuente pérdida del valor adquisitivo de la moneda”.
Mientras que el Instituto Peruano de Economía (IPE) completa esta definición señalando que la inflación es “el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado durante un período de tiempo”.
MÁS INFORMACIÓN: Consumos de menú, pollito a la brasa, salchipapas y picarones afectados por el dólar
¿CÓMO SE MIDE LA INFLACIÓN?
Y aunque –como señala el IPE– se trata de un “fenómeno que ocurre en casi todos los países del mundo e impacta directamente a los ciudadanos”, su medición en el caso de nuestro país se hace –generalmente– a través de la variación del índice de precios al consumidor (IPC).
Según explica el BCR, el IPC mide la evolución del costo de la canasta de consumo y el seguimiento de la inflación se realiza a través de su evolución en Lima Metropolitana.
“En el Perú, al igual que en la mayor parte de países, el índice de precios al consumidor se calcula oficialmente utilizando la fórmula de Laspeyres, en la que se compara el valor de una canasta de bienes de consumo típica de las familias, a precios corrientes, con el valor de la misma canasta en un año base”, afirman.
En nuestro país el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), como órgano rector de los sistemas nacionales de estadística e informática, se encarga mes a mes de su medición y difusión.
¿POR QUÉ SE PRODUCE LA INFLACIÓN?
Diferentes son los factores que pueden dar origen a un fenómeno inflacionario, no solo económicos sino también políticos, locales y externos. Por esa razón, en el IPE recomiendan que “desde el Ejecutivo y el Legislativo se tomen medidas para reducir la incertidumbre respecto al rumbo de las políticas económicas” porque eso ayudaría a disminuir la contribución de los factores locales sobre la inflación.
Según el libro “Economía para todos” del Instituto Apoyo, entre estos factores se puede mencionar el aumento en ciertos precios afectan de modo importante el precio de otros productos (salarios, gasolina o dólar), el déficit fiscal (exceso de gasto del gobierno) o las propias expectativas inflacionarias (el hecho de que las personas esperen que haya inflación).
Pero, en ocasiones, la inflación también responde a factores y situaciones transitorias que usualmente un Banco Central no puede controlar, como el precio del petróleo y otros productos internacionales (trigo, azúcar, etc.) y factores climáticos (El Niño o La Niña) que impactan en la oferta nacional de productos.
Mientras que en un fenómeno como la hiperinflación –que es definida como “una inflación muy alta y fuera de control, lo que provoca la caída precipitada del poder adquisitivo”–, las principales causas son el financiamiento del gasto con emisión de dinero sin ningún control, situaciones de guerra, depresiones económicas y crisis políticas o sociales.
¿CÓMO NOS AFECTA LA INFLACIÓN?
Además de la incertidumbre que puede acarrear, la inflación –a decir del IPE– tiene efectos importantes sobre la producción de la economía y, por tanto, el BCR tiene como objetivo controlarla.
Como parte de las consecuencias negativas en la actividad económica y en el bienestar de la población, destaca su impacto en la economía de los hogares, que no son afectados en la misma medida, debido a que no todas tienen el mismo poder adquisitivo.
Así, además de verse afectada la capacidad de compra de los hogares, también se produce –como consecuencia– una agudización de la pobreza.