Desde el 2015, año en el que se celebró el 30º aniversario del manga de , que publicó su primer capítulo en las páginas del semanario ‘Shonen Jump’, Japón conmemora cada 9 de mayo el ‘Día de ’ que en dicha ocasión se estrenó con la proyección de ‘Dragon Ball Z: La resurrección de Freezer’ en los cines nipones.

Gracias a esta iniciativa de Toei Animation, propietaria de los derechos del anime de Dragon Ball, y la Asociación Japonesa de Aniversarios, se eligió como fecha central del ‘Día de Gokú’ al 9 de mayo debido a que la pronunciación japonesa de los números 5 y 9 suenan como “Go” y “Ku”.

Sin embargo, lo que pocos fanáticos de Dragon Ball recuerdan, es que el 9 de mayo también se conmemora el día de uno de los villanos más recordados de este popular anime y manga, cuya aparición en los primeros tomos de la obra de marcó un antes y un después en las aventuras de Gokú.

Se trata de Piccolo Daimaō (también llamado ‘Piccoro Daimaku’ en el doblaje latino y el de España del anime), que es la parte malvada de un ser namekiano que llegó a refugiarse a la Tierra cuando un cataclismo climático casi destruyó la vida en su planeta natal y posteriormente se convirtió en la deidad conocida como Kamisama.

En la de este personaje de Dragon Ball, tras ser liberado por Pilaf y sus secuaces que planeaban utilizarlo en sus planes de dominación mundial, Piccolo los traiciona y comienza su plan de conquista del planeta eliminando a los participantes del Torneo de Artes Marciales para garantizar que nadie pueda hacerle frente con la técnica Mafuba y así encerrarlo otra vez.

Al mismo tiempo, Piccolo busca las esferas del Dragón para recuperar su juventud y al lograr su cometido –derrotando a Gokú y asesinando a varios guerreros en el proceso, incluído el maestro Roshi–, destruye a Sheng Long para asegurarse que nadie más pueda volver a utilizarlas.

Tras apoderarse del Castillo del Rey, Piccolo obliga a que este abdique a su favor y, como el nuevo monarca, anima a todos los habitantes de la Tierra a que sean malvados. Además, les avisa que una vez al año, cada 9 de mayo, escogería un número de 43 posibles, el cual se corresponde al número de distrito que destruiría para celebrar el día de su coronación.

Después de elegir el primer número y antes de partir a destruir el distrito, Piccolo es atacado por Ten Shin Han, quien logró aprender el Mafūba, pero es vencido fácilmente. Es aquí cuando Gokú aparece y desafía al villano a un combate, en el que el protagonista de Dragon Ball sale victorioso.

Antes de morir, Piccolo lanza un huevo de su boca hacia lo lejos, del cual nacería su hijo que llevaría su mismo nombre -sin pensar que en el futuro se convertiría en uno de los más grandes aliados de Gokú- y, tras cumplir su última voluntad, explota y muere, terminando así su saga del anime y manga de Dragon Ball.

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