Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su causa rellena de atún, chilcano de pescado y, para tomar, refresco de piña con hielo. “María, el lunes el choque de una cúster con un ómnibus dejó varios heridos, entre ellos dos graves en la Panamericana Norte, distrito de Ancón.
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Uno de los vehículos era conducido a toda velocidad y embistió al otro que recogía pasajeros. Los bomberos tuvieron que cortar la carrocería para rescatar al chofer de la cúster y a una mujer, quienes estaban atrapados entre los fierros retorcidos.
Un estudio del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) indicó que en solo un año se produjeron 99 mil 170 accidentes de tránsito en el Perú. De todos ellos, 54 mil 205 ocurrieron en Lima, seguido de Arequipa con 5 mil 225, La Libertad con 3 mil 980 y Cusco 3 mil 856.
En el mismo periodo, los fallecidos producto de choques, volcaduras o atropellos fueron 2 mil 102, mientras los heridos superaron los 86 mil. Como ven, más personas mueren o resultan heridas en solo un año en accidentes de tránsito que en una guerra con otro país.
LOS ACCIDENTES DE MAYOR FRECUENCIA
Los tipos de accidentes de mayor frecuencia son por colisión, choque y atropello, en ese orden. Y los de menor frecuencia son por despiste; atropello y fuga, y caída de pasajero, respectivamente. Asimismo, los autos son los que más accidentes tienen, seguido de station wagon y mototaxi.
Luego están los camiones y remolcadores. Los vehículos con menos accidentes fueron las bicicletas.
Estas cifras son escalofriantes y señalan claramente que hay una crisis en el transporte, que se traduce en un alto porcentaje de accidentes con subsecuente muerte de personas.
Urge una reforma, pero de verdad. Y que los lobbies no paralicen las normas que el país necesita para remediar la situación. Un accidente con consecuencias fatales nos puede ocurrir a cualquiera, por eso debemos exigir orden y sanción a los que evaden la ley.
Que las carreteras no sean una jungla, donde todo el mundo hace lo que quiere y triunfa el más fuerte. No solo se necesitan sanciones más drásticas, sino también una mayor educación vial para los choferes.
Igualmente un control del Ministerio de Trabajo, pues muchos conducen estresados porque tienen que laborar muchas horas y eso los torna violentos e irresponsables.
Que el ministro de Transportes, Juan Silva, ayer ratificado, se ponga a trabajar en el tema”. Pucha, Gary tiene razón. Hay muchos muertos y heridos en los accidentes de tránsito. Me voy, cuídense.