Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollito frito con ensalada rusa y para tomar, una limonada fresquecita. “María, me emocionó la historia del joven estudiante de 18 años, hijo de un modesto taxista, que logró el primer lugar en el examen de ingreso de la Universidad Católica. El chico se llama Héctor Rodríguez y vive en San Juan de Lurigancho.
En los últimos años ha obtenido varias medallas para nuestro país en olimpiadas internacionales de ciencias. Él representa a nuestra juventud. Pero me preocupó algo que dijo su padre, y es que señaló que pese a sus logros e innegables conocimientos se le está negando la Beca 18.
Se trata de una familia humilde y Héctor es un estudiante ejemplar con notas sobresalientes desde el colegio. ¿Qué está pasando entonces? Creo que los de Beca 18 deberían enmendar esta situación de inmediato.
Este estudiante confirma una vez más que en el Perú abundan los talentos y que el Estado se empeña en darles la espalda. Por eso muchos chicos inteligentes y estudiosos al final tiran la toalla y se dedican a trabajar en cualquier cosa, pues tienen que comer y ayudar a sus familias.
Si no me crees que el Perú es tierra de intelectuales y de inventores, ahí está, por ejemplo, Pedro Paulet, nacido en 1874 en Arequipa, quien es considerado uno de los pioneros de la astronáutica y de la era espacial. Él fue quien creó el desplazamiento a propulsión a chorro, tecnología que inventó y que usan los cohetes espaciales hoy en día.
La misma NASA lo reconoce, pues en 1974, al cumplirse 100 años del nacimiento de este insigne peruano, difundió este invento en una estampilla del correo de Estados Unidos con el sello de la agencia espacial. Así que cada vez que veamos una nave elevándose al espacio, debemos sentir orgullo porque es gracias a un peruano.
Si el Perú quiere salir del atraso, debe invertir más en educación, en investigación. En apoyar a los muchachos que tienen para aportar. Los padres debemos fomentar el estudio en nuestros hijos.
- Haz que amen los libros. Si queremos que nuestros hijos lean, deben ver a sus padres con un libro. Menos televisión y más lecturas para adquirir conocimientos.
- Apóyalos con sus tareas. Dales ánimos, motívalos a estudiar, a hacer las tareas a tiempo y de la mejor manera. Que no las hagan por cumplir.
- Conversa con ellos sobre sus metas. Pregunta qué les gustaría ser de adultos, motívalos a esforzase por sus sueños”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.