Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso estofado de pollo, presa grande, papita amarilla, una porción de arroz blanco y un refresco de maracuyá al tiempo. “María, ya falta muy poco para que lleguen las fiestas de fin de año y la gente parece que corre contra el tiempo tratando de hacer mil cosas. La situación económica está complicada y las preocupaciones parecen agobiarnos, ya sea por problemas personales, de dinero o por la delincuencia.
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Pese a todo, ahora que se acerca la Navidad es cuando más debemos esforzarnos por mostrar una actitud positiva. Así levantaremos nuestro espíritu y transmitiremos sensaciones de bienestar a quienes nos rodean. ¿Pero cómo podemos mantenernos siempre con los ánimos al tope, qué hacemos para que no nos supere el desánimo? A continuación, algunos consejos:
- Muestra una sonrisa. No te dejes aplastar por los problemas. Oblígate a sonreír siempre, haz una costumbre de ello, así sientas que no tienes motivos. Emitirás una energía especial que te dará optimismo. Además, las ‘neuronas espejo’ harán que las personas que están delante de ti reproduzcan a nivel mental lo que haces. Así, verás que ellas también sonreirán contigo.
- Cuida tu cuerpo y mente. Duerme ocho o nueve horas al día, aliméntate de forma sana y bebe unos ocho vasos con agua al día. Es importante hacer ejercicios de forma regular, pues entre sus múltiples beneficios está mejorar el estado de ánimo, ya que liberan endorfinas. Hazte un chequeo médico con regularidad.
- No te angusties. Todos los días enfrentamos problemas, unos más complicados que otros. Son parte de la vida, así que evita preocuparte en exceso. Trata de resolverlos, pero no dejes que te amarguen la vida.
- Rodéate de personas positivas. Evita a la gente negativa, que siempre le busca el lado malo a todo. Busca amigos que tengan buena actitud, que sean capaces de apoyarte en los problemas.
- Dedica unos minutos a ti mismo. Ocúpate de tu apariencia, realiza la actividad que más te guste hacer. Aunque a veces otras personas pueden creer que se trata de un comportamiento egoísta, en realidad es una de las necesidades que tenemos como seres humanos.
- Entrega alegría y amor. Cuida a tus seres queridos, a los que debes dar tiempo, atención y cariño. Casi siempre recibirás el mismo pago de ellos.
- Valora las cosas pequeñas. Los pequeños detalles son los que dan color a la vida. Intenta disfrutarlos como si fueran lo último.
- Mira tus virtudes. No te fijes tanto en tus defectos y limitaciones, y concéntrate en tus cualidades. Así no serás un amargado”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.