Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico aguadito de pavo con limón y ajicito molido. “María, ya quedan pocos días para que concluya el 2022, un año signado por escándalos políticos, golpe, protestas sociales, fallecidos y la retirada de la pandemia de coronavirus. Esperamos que el 2023 sea otra vez del despegue económico del país con la nueva administración a cargo de Dina Boluarte. Ya dejémonos de peleas y de pensar en nosotros mismos y no en el prójimo, en el interés general. El peruano es, por naturaleza, emprendedor, chamba, creativo y no le hace ascos al trabajo.
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Donde va, se recursea, se esfuerza y triunfa. He tenido la oportunidad de viajar a algunas ciudades de Estados Unidos, y lo que uno ve en las grandes urbes es mucha gente viviendo en la calle o bajo los puentes. Hay miles, pero ningún peruano. Ese dicho que dice ‘el peruano no se muere de hambre’ es cierto. Son de ese espíritu, nuestro pueblo está destinado a ser el mejor. Solo nos falta un poco de orden, combatir con energía la corrupción y tener mucho apoyo del Estado para emprender. Así crecieron Corea del Sur, Australia, Estados Unidos o los países europeos.
Pero también necesitamos un plan como país, saber hacia dónde vamos y para qué. La economía puede crecer pero para qué. ¿Para que hayan más ricos y millones no compartan esa riqueza? Debemos ir hacia un estado del bienestar, donde todos tengan las mismas oportunidades y nos traten por igual. Nada de discriminaciones por nuestro lugar de procedencia, idioma madre o el color de la piel.
Es ridículo que en el Perú, en estas épocas, haya gente que ve por encima del hombro a los que son de provincias o no tienen la piel blanca. Y lo más risible es que muchos de esos discriminadores tienen abuelos puneños, huancaínos, loretanos y encima se tiñen el pelo y hablan estirando las palabras para parecer miraflorinos. Peruanos, mejores vibras y tratar de ser felices:
- ¿Saben por qué vienen los venezolanos al Perú? Porque aquí hay riquezas y oportunidades. Siéntete orgulloso de vivir en un país de tanta diversidad.
- Nuestra gastronomía ya figura entre las 10 mejores del mundo. Antes no aparecía no en la lista de 100. Eso demuestra que con trabajo lo podemos lograr todo.
- La mayoría de fortunas en el país nacieron casi de la nada. El papá de los Wong era un bodeguero. Los Añaños, ayacuchanos que vieron una oportunidad en la época del terrorismo. El abuelo de los Romero, dueños del Banco de Crédito, un algodonero modesto en Piura. Con trabajo, inventiva y sacrificio se puede hacer una fortuna.
- Con tantas universidades, ahora es fácil estudiar una carrera y ser profesional. Ya no hay pretextos para no creer. El mundo es tuyo”. Asu, qué buenas reflexiones de Gary. Me voy, cuídense.