Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un seco de cabrito con frejoles, y su salsa criolla. Para tomar pidió una jarrita de jugo de maracuyá. “María, ante esta arremetida del hampa en todo el país, los peruanos están pidiendo un presidente como Donald Trump. Apartando que el norteamericano es excesivamente duro con los ilegales que van a trabajar de manera honrada a ese país, se ha propuesto combatir con mano dura a los peligrosos delincuentes extranjeros como, los que integran el Tren de Aragua.
Está mostrando decisión, carácter y autoridad. Y no cree en nadie. Está usando aviones militares para enviar de regreso a sus países a los criminales y violadores. Muchos piensan que esa es la forma de combatir al crimen. Con toda la fuerza y sin dudas. Los delincuentes usan siempre las leyes benignas para seguir operando. Huelen a los gobiernos débiles y por eso hacen lo que quieren.
Imagínense que Juan Ramón Sánchez Cerna, ‘Serrano Shen’, miembro de ‘Los Malditos de El Triunfo’, envía mensajes por celular desde su celda del penal de Challapalca, considerado de máxima seguridad, en Tacna. No podemos permitir esta situación.
A la delincuencia hay que darle con todo, como en una guerra. No hay que concederle respiro. Se debe encarcelar a los policías, jueces, fiscales y agentes del INPE corruptos que los ayudan. Ya casi no hay negocios en el país que se salven de las extorsiones. Tampoco empresas de transportes, clínicas, discotecas, artistas populares y hostales.
Todo esto es culpa de leyes benignas y de malas autoridades que creen que un delincuente como ‘Monstruo’ se puede regenerar. Necesitamos un presidente con pantalones, con valentía y que tenga un norte definido. No a los frívolos que piensan más en sus arreglos personales, en lucir joyas y en irse de paseo al extranjero mientras acá las mafias se atreven a poner bombas en sedes del Estado, o se tumban torres eléctricas en Pataz, como en la época del terrorismo. Felizmente ya se acercan las nuevas elecciones”. Me voy, cuídense.
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