El Chato Matta llegó al restaurante por un cebichito de corvinilla y una limonada con hierba luisa. “María, el gran Pancholón me mandó un mensaje por ‘wasap’. ‘Chatito, vente al toque al sauna porque el chinito está cambiando las hierbas’. Cuando llegué, el abogado mujeriego estaba con su fiel amigo Chencho comentando sobre la fiesta privada a la que habían asistido en Huachipa y que realizó N’Samble por el onomástico de la esposa de Charles, uno de los dueños de la orquesta. Entre los invitados estaba Jacky Marina, candidata y favorita al certamen Miss Perú Lima Este.
Cuando empezó la fiesta, los cantantes gritaron: ‘Con mucho cariño para el ‘viejo zorro’, para la gente de Trome. Pancholón del Trome, te lo dice N’Samble y no hay más nada’. Y comenzaron a cantar ‘Amor vuelve’: ‘Amor, extraño tus besos/ amor, sufro si no estás/ amor, espero tu regreso/ de recuerdo y me pongo a llorar/ dime cuándo vuelves/ alivia mi agonía/ mira que sin ti/ no existe alegría/ amor mío, vuelve/ tú llenas mi vida/ esta soledad/ cada vez es más fría./ Amor, extraño tus besos... Pancholón, Pancholón...’.
El abogado se puso nostálgico con Chencho. ‘Hijo, cuando me separo no llevo luto, inmediatamente la reemplazo con otra. Me acuerdo cuando jugaba por el Club Ceda del jirón Tacna, en mi barrio en San Martín de Porres. El equipo rival y archienemigo era Defensor Tacna. Me propusieron jugar para ellos porque mi enamorada, ‘La Toffy’, la más linda de todo el distrito, vivía a una cuadra.
Por ella acepté jugar para ese equipo y hasta la actualidad no me perdonan mis amigos de barrio por haberme cambiado de equipo por una mujer. La verdad, estaba enamorado, ese año campeonamos y cuando enfrenté a mi exequipo se llenó el estadio del Mayta Capac.
Había expectativa, fueron a ver el partido más de 5 mil personas. La consigna para la defensa era que me fracturen y me envíen al hospital. Pero ese día estaba inspirado, metí dos goles y ganamos. Mi enamorada estaba feliz. Al término del partido mis amigos del Ceda me rodearon y empezaron a insultarme, me decían de todo, que era desleal y traidor.
Me querían matar y me acuerdo que el ‘Loco’ Arturo, que era de la directiva, me dijo: ‘Vas a ver, Picapiedra -así me decían-, que esa chibola te va a dejar, porque yo la he visto saliendo en un Volkswagen de la pollería Jara. Te crees ganador, eres un tremendo cachudo y vas a llorar sangre’.
Al escuchar esas palabras ofensivas, solo atiné a sonreír y me retiré, pero con el transcurrir de los meses descubrí que era cierto lo que me dijo el ‘Loco’ Arturo, que la enamorada a la que di todo y por la que traicioné a mi equipo de barrio me jugaba sucio.
Por eso, de ahí para adelante mi corazón es frío, calculador, no me enamoro de nadie, solo disfruto la vida en La Posada. Hago el salto del chanchito y nos vemos con Los Panchos. Viajo por el mundo y ahora que viene mi cumpleaños lo voy a celebrar en Miami con mi coloradota’”. Ese señor Pancholón es un mujeriego sinvergüenza. Va a acabar viejo y solo por cochino. Me voy, cuídense.
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