Mantenga el respeto y cordialidad entre los padres.
Mantenga el respeto y cordialidad entre los padres.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz chaufa de mariscos y choritos a la chalaca. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada. “María, hoy en día muchos matrimonios se rompen por varias circunstancias, pero principalmente por infidelidades y maltratos físicos. Las relaciones de ese tipo es difícil que continúen, pues es demasiado tóxico.

Lo más grave es que los hijos son los que más sufren al ver las peleas y recriminaciones de sus padres. Una reflexión: Si te tienes que separar, piensa bien en cómo lo haces. Lo mejor es poner a un lado todo tipo de rencores y no pensar en venganzas. Pero sobre todo no se debe utilizar a los hijos como armas para causar daño al otro.

Los hijos no tienen culpa de lo que hacen sus padres. Sé de muchas parejas que se están divorciando y a la vez han entrado en una guerra. En especial los que tienen la patria potestad, a veces se creen dueños de los hijos e impiden que la otra parte los vea. Es más, hasta usan a los niños para exigir dinero, viajes o el pago de caprichos.

Creo que tanto el padre como la madre deben ser responsables de la crianza de los niños y ver por el colegio, la salud, la ropa, la vivienda, internet y todo lo demás. Ninguna de las dos partes debe pretender abusar del otro u otra. Deben recordar que ante todo son los padres de unas criaturas inocentes y deben hacer cualquier sacrificio para que crezcan en paz.

  • Mantenga el respeto y cordialidad entre los padres. Deben tener un buen trato, evitando hablar mal del excónyuge delante de los hijos o hacer comparaciones negativas que puedan herirlos.
  • Evitar delegar en los hijos responsabilidades que no les competen. Por ejemplo, decidir los acuerdos de horarios y los tiempos compartidos.
  • Mantener una buena comunicación con los hijos. Así podrán conocer sus pensamientos y emociones.
  • Estar atentos a cualquier cambio de conducta en los hijos, sea en la casa o el colegio”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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