Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un churrasco jugosito con papas doradas, ensalada y, para tomar, una chicha fresquecita. “María, revisando la prensa internacional, me di con que ha dado la vuelta al mundo la terrible noticia de la adolescente de 16 años que dio a luz en el baño del hospital de la Solidaridad, en El Agustino, y arrojó a su bebé al tacho de la basura. Luego, con una increíble fuerza, que solo puede provenir de la desesperación, abandonó el lugar caminando, para que nadie se dé cuenta de que había tenido un bebé. ¿A qué temía tanto para que haga algo así? Este caso refleja con crudeza las durísimas condiciones en que viven miles de niños y adolescentes en el Perú. Porque la madre, casi una niña, es para mí una víctima antes que una mala madre, como alguno podría señalar. Habría que ver su historia personal para comprender su actitud antes de juzgarla. ¿Quién es el padre de la criatura? ¿En qué circunstancias fue provocado ese embarazo? ¿Dónde vive la adolescente, cómo la tratan? El bebé fue sacado de la basura por una enfermera y los médicos informan que sufre una infección por haber estado expuesto a tanta suciedad. El Estado debería implementar una política realista que dé adecuada información sexual a los escolares. Esto, obviamente, no es promover las relaciones sexuales entre menores, solo darles la información pertinente para evitar que más chicas sufran embarazos no deseados que, casi siempre, truncan sus proyectos de vida. Postas médicas, hospitales y todo centro de salud deberían brindar consejería profesional a los muchachos. Pero la primera responsabilidad es de los padres. Algunos consejos de los expertos para ellos:
- La educación sexual debe ser parte del proceso familiar de preparación para la vida.
- El ejemplo de nuestras actitudes tiene mucho más peso que nuestras palabras.
- Debe quedarles claro a los hijos que el sexo no es un juego, sino algo maravilloso e importante.
- Los padres y profesores deben adquirir los conocimiento necesarios sobre sexualidad para enseñar a los chicos.
- Debemos repasar nuestro comportamiento sexual para evitar posibles conflictos entre lo que decimos y lo que hacemos.
- Hay que enseñar que toda conducta (sexual o no) que tenga que ver con los genitales debe desarrollarse en la intimidad.
- Debemos enseñarles a conocer y apreciar su cuerpo y ayudarles a satisfacer la curiosidad que les producen sus cambios físicos.
- Se pueden usar películas, dibujos o el propio cuerpo para explicar. No toda la información debe ser verbal.
- Se debe adecuar la información al nivel de entendimiento del niño o niña, a su ritmo de aprendizaje”.
Gary tiene razón, me voy cuídense.
NOTICIAS SUGERIDAS
Contenido GEC