Según un estudio de la OMS, arrojó que los niños de entre 8 y 17 años no practican ninguna actividad física, siendo esto muy perjudicial para su salud. (Foto: Freepik).
Según un estudio de la OMS, arrojó que los niños de entre 8 y 17 años no practican ninguna actividad física, siendo esto muy perjudicial para su salud. (Foto: Freepik).

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una chuleta frita con pallares, arroz y sarsa criolla. Para tomar pidió una jarrita de jugo de maracuyá heladito. “María, la tecnología trae consigo también vicios y malos hábitos. Las redes sociales y los teléfonos celulares han capturado a los niños y adolescentes, quienes no pueden vivir sin mirar la pantalla de esos aparatitos.

Los llevan hasta la mesa y en cualquier lugar. Están todo el día viendo TikTok, Instagram u otras redes sociales. Los chicos de ahora ya no salen a la calle como antes y prefieren estar tirados en su cama o en el sofá viendo los benditos celulares. Esto les produce problemas en la vista, las articulaciones y también obesidad por falta de actividad física. De esto tienen la culpa los padres que se los permiten y no ponen reglas para el uso de los teléfonos móviles. Y eso que no hablo de las páginas que consumen los muchachos. Porque en la internet hay de todo. Y también mucho peligro.

Hace poco nomás capturaron a un sujeto que enamoró a una niña por redes sociales, le pidió que le mande fotos íntimas y finalmente la citó en un lugar para llevársela. Los papás deben hacer control parental de los aparatitos para saber qué consumen, con quién hablan y qué páginas visitan. Igualmente imponer horas de uso. Un par de horas al día estaría bien.

Y el resto de la jornada a jugar en la calle o hacer algo útil en la casa. Estamos creando una sociedad de gente que no usa totalmente el cerebro. Ese tipo de contenidos estupidiza a los niños. Y los vuelve débiles, no solo física sino también mentalmente. En estas vacaciones, los padres deben inscribir a sus hijos en talleres de deportes, ya que voluntariamente no hacen ejercicios. Puede ser natación, fútbol, vóley, básquet y otros. La cosa es que salgan a la calle y compartan la naturaleza.

  • Preste atención a lo que su hijo quiere. Que él elija el deporte. Si lo obligamos a hacer algo que no le guste, perderá el interés rápidamente.
  • Jueguen juntos. El mayor ejemplo a seguir de los niños son sus padres. Es por eso que debes esforzarte y sumarte a las actividades siempre que puedas. Esto lo motivará a seguir progresando con sus prácticas.
  • Brinda apoyo emocional. Cada nuevo hábito requiere ciertos cambios en las rutinas e incluso salir de la zona de confort. Esto puede representar un reto para el niño, por lo que tener apoyo emocional es algo fundamental.
  • Hazle ver los beneficios de estar en forma. Es bueno que tu hijo asocie el deporte con algo divertido y entretenido, pero también debe verlo como algo saludable y beneficioso. Así sabrá que podrá obtener muchos beneficios en cada sesión de deporte que haga.
  • Proporciona un entorno seguro. No todos los niños se sienten a gusto ejercitándose con otras personas o al aire libre, y es importante respetar las preferencias de cada quien”.

Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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