Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un lomo saltado con arroz blanco graneadito, rocoto y, para tomar, una manzanilla calientita. “María, veía los feroces insultos que el futbolista Miguel Trauco lanza a Karla Gálvez, la madre de sus hijos, y me quedé sorprendido.
Está mal que un hombre se exprese de forma tan terrible de una mujer y más si es quien trajo al mundo a sus pequeños. Todo se ha convertido en un escándalo en el que también interviene la familia del futbolista defendiéndolo e insultando a Karla.
En estas peleas los más perjudicados son los hijos, pues todo queda grabado. Los pequeños se ven expuestos a toda clase de acoso. Los padres a veces olvidamos que nuestra mayor responsabilidad, por sobre todas las cosas, es proteger y amar a nuestros hijos.
Debemos pensar muy bien en la manera que los afectará cada decisión que tomemos. Muchas veces creemos que los chicos no se dan cuenta de nada, pero no es así. Algunos consejos de los expertos:
- Respeta a tu pareja. Trata de reforzar siempre el amor con tu pareja, pero si este ya no existe, lo que nunca debe perderse es el respeto. De ambos. Hombre y mujer deben estar conscientes de que el respeto y la consideración son la base para brindar a los hijos un buen hogar.
- No ventilen sus problemas. Las discusiones de pareja muchas veces son inevitables, pero jamás deben darse delante de los hijos. Y si son personas conocidas, con mucha más razón los pleitos deben quedar entre cuatro paredes.
- Responsabilidad y seriedad. Pero para que todo se arregle bien debe haber voluntad de las dos partes. No puede ser que uno trate de aprovecharse o de abusar del otro. Hay que actuar con rectitud.
- Bandera de paz siempre. Si la pareja se separa, no logran acuerdos sobre tenencia de los hijos y división de los bienes, a veces es inevitable recurrir a los abogados, pero eso no significa que estén en guerra. Ambas partes deben estar dispuestas a ceder”. ¡Qué pena cuando las parejas se separan! Me voy, cuídense.
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