Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico cau cau con arroz blanco graneadito, rocotito molido y una jarra de chicha morada fresquecita. “María, la gente está a la expectativa de cómo marcharán las cosas en esta segunda quincena de marzo. La cuarentena de febrero agudizó las pérdidas económicas no solo de emporios comerciales y de pequeños negocios, sino del principal factor que las mueve: sus trabajadores.
Si bien es cierto que sistemas como el delivery se han implementado en muchas empresas, el resultado deseado no lo han alcanzado todas. Muchísimos negocios y emprendimientos están luchando por mantenerse, pero coinciden en que las restricciones de aforo, el ‘toque de queda’ y el cierre de los domingos frena su reactivación y ‘se están ahogando en deudas’.
Gamarra volvió a hacer protestas con pancartas que decían ‘S.O.S. Salvemos Gamarra’, ‘Gamarra te quiero, por eso te defiendo’. Trome conversó con Susana Saldaña, dirigente del gran emporio textil y, enfática, dijo: “Hemos sufrido tantos meses paralizados. Ahora con aforo del 20% ni los talleres pueden funcionar con todo su personal y aunque intentamos producir, qué nos van a comprar si el 85% del mercado está abarrotado de importación de prendas asiáticas.
Ese problema tiene más de 15 años y la pandemia lo ha hecho más evidente”. Ellos exigen que las autoridades expliquen la negativa a las salvaguardias provisionales por 200 días a la ropa de China y Bangladesh. Reclaman que hay competencia desleal contra la industria peruana y que, además, el comercio informal sigue aumentando en alrededores del emporio.
Saldaña remarca que no se trata solo de las millonarias pérdidas, sino que 100 mil trabajadores y sus familias dependen de esa industria y un millón a nivel nacional. Por su parte, los centros comerciales también buscan impulsar su reactivación con todas las restricciones y siguen invirtiendo en protocolos de bioseguridad para proteger a su personal y clientes.
Las peluquerías y salones de belleza también buscan formas de adaptarse. Dura situación y doloroso panorama porque a la vez sigue la carencia de camas UCI, de oxígeno y la vacunación avanza lentamente. Toca seguir cuidándonos todos y esperar que las autoridades tomen medidas acertadas para enfrentar la pandemia y sacar adelante a las familias y al país”. Pucha, Gary tiene razón. Me voy, cuídense.