Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un plato grande de chanfainita con su arroz blanco graneadito, ajicito molido y su jarra con agua de cocona al tiempo. “María, los peruanos vivimos una pesadilla desde hace más de un año por la maldita pandemia, pero también estamos aterrados por miserables ‘marcas’ y ‘raqueteros’ que actúan impunemente y atacan sin piedad.
Uno de ellos es el feroz ‘Caraqueño’, un venezolano que se daba el lujo de asaltar en varios distritos. Lo increíble del caso es que ya había sido detenido dos veces y los fiscales lo dejaron libre. ¡Qué pasa por la cabeza de estos administradores de justicia! Es el colmo. A estos delincuentes hay que darles un severo castigo y que se pudran en la cárcel. Hoy más que nunca debemos estar alertas. A continuación, algunos consejos:
- Tratar de no cargar joyas ni hacer visibles en la calle y otros lugares públicos el smartphone, laptop o tablet, para no despertar el interés de los delincuentes.
- No haga retiros de grandes cantidades de dinero de cajeros automáticos ni de ventanillas. Tampoco guarde sus ahorros en casa, póngalos en un banco.
- No confiarse en ningún lugar. Hay que estar atentos con lo que hacen las personas a nuestro alrededor. Los ladrones siempre tratan de atacar por sorpresa, pues esa es su ventaja. Es un grave error andar distraído en la calle.
- Los jóvenes, especialmente, no deben transitar por la vía pública hablando por el smartphone o con los auriculares puestos. Así se convierten en presas apetecidas por los criminales.
- Evitar las calles oscuras y solitarias. Tratar de ir acompañado al paradero, ya sea para tomar el autobús o un taxi. Igualmente al regresar a casa, en lo posible, que más de un familiar espere en el paradero a la persona que llega del trabajo o el centro de estudios.
- La violenta modalidad del ‘arrastre’ se está convirtiendo en la preferida de muchos rateros, por lo que se debe ir por la calle con bastante cuidado. Por ello, hay que procurar no llevar el asa de la cartera envuelta en el brazo, ni cargar la mochila en la espalda o colgando de un hombro.
- Evite dejar la casa sola y denuncie ante la comisaría o al serenazgo si ve a sospechosos.
- Invierta en asegurar su vivienda. Ponga rejas, mejores chapas o candados. Si puede coloque un sistema de videocámara.
- Si es víctima de delincuentes no los enfrente. Recuerde que lo más importante es su vida. Estas lacras están dispuestas a matar”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.