El estrés constante puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y física. (Foto referencial: Pixabay)
El estrés constante puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y física. (Foto referencial: Pixabay)

Mi amigo Gary llegó al restaurante por un rico adobo de chanchito bien jugosito, arroz blanco y su jarrita de cebada caliente para la buena digestión. “María, tengo varios colegas en el trabajo que están enfermos. Cuando han ido a verse, los médicos les recomiendan que trabajen menos y hagan actividades diferentes a las que realizan en sus empresas.

En el caso de los periodistas es bien complicado porque es una profesión que demanda mucho tiempo y eso genera tensión, ansiedad y hasta depresión. El estrés es considerado como la enfermedad del siglo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), este mal trae efectos muy negativos sobre la salud de los trabajadores y la productividad.

En el cuerpo, los efectos más comunes del estrés son dolor de cabeza, tensión muscular, malestar estomacal y dificultad para conciliar el sueño. A nivel del estado de ánimo provoca ansiedad, inquietud, falta de motivación o concentración, irritabilidad y tristeza o depresión.

Y en el comportamiento induce al consumo de comida en exceso o por debajo de lo normal, arrebatos de ira, consumo de tabaco, aislamiento social y práctica de ejercicios con menos frecuencia. Aquí te dejo unos tips.

  • Identificar las situaciones que resultan estresantes para evitarlas.
  • Ser conscientes de las propias limitaciones y no asumir responsabilidades que no se podrán cumplir.
  • Dormir el tiempo necesario para descansar. Ni más, ni menos (entre seis y ocho horas diarias).
  • Mantener una actitud positiva ante la vida. Reír: la risa es una excelente terapia frente al estrés.
  • Establecer prioridades, relegar al último lugar aquellas cosas que estresan, pues se convierten en ‘tóxicas’.
  • Evitar pensar obsesivamente en los problemas. Enfocarse en lo que se ha logrado, no en lo que no ha podido o no se podrá hacer.
  • Delegar. Esto es importante especialmente cuando las situaciones de estrés se producen en el ámbito del trabajo.
  • Realizar ejercicios y caminar regularmente.
  • Seguir una dieta equilibrada, baja en grasas, sodio y azúcar”. Tiene razón mi amigo Gary. El estrés es cosa seria. Me voy, cuídense.

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