Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante con hambre y se pidió un poderoso estofado de pollo, parte pierna, presa grande, con papita amarilla, ajicito molido y su limonada con hierba luisa.
“María, el estrés es el mal de estos tiempos y afecta a miles de peruanos. La falta de trabajo, presiones, problemas financieros, familiares y deudas son un peligro para la salud. Ahora que se acercan las fiestas de fin de año, esto se agrava, pues las discusiones en la calle y con la pareja, y hasta la situación política por la incertidumbre que genera el gobierno del presidente Pedro Castillo agravan los estados de ansiedad, ira y enojo. Esta situación nos envejece y vuelve más vulnerables ante las enfermedades.
¿Qué hacer para mantener una actitud positiva frente a los problemas cotidianos?
A continuación, algunos sencillos consejos de expertos:
- Respiración profunda. Estos ejercicios ayudan a relajarse, al enfocar la mente en sensaciones corporales en lugar de ideas negativas. Recuéstate, pon las manos en el estómago y cierra los ojos. Inhala y llena de aire tu área abdominal y luego tu pecho. Espera unos segundos y bota el aire de forma lenta. Repite esta fórmula hasta que estés más tranquilo.
- Si sientes ganas de llorar, no temas hacerlo. Las lágrimas calman la tristeza y apagan la ira.
- Intenta ser más tolerante con los demás, comprende sus actitudes.
- Sé respetuoso en la calle.
- Si tienes pensamientos negativos en forma constante, busca ayuda de un familiar o de un especialista.
- A veces en los pequeños detalles está la felicidad. Abraza a tus familiares, diles que los amas.
- Reír hace bien a la salud y recuerda que una sonrisa puede abrir muchas puertas.
- Evita tener resentimientos o heridas del pasado, pues solo aumentan tu enfado.
- Deja de lado a gente tóxica, pues terminarás contaminando tu alma.
- Haz ejercicios físicos. Así liberas emociones, sobre todo cuando vas a explotar. Aumentan la producción de endorfinas, que dan mayor sensación de bienestar. Cuando estés molesto, sal a caminar o correr.
- Reacciona de forma proporcional y justa a los ataques. Evita la explosión de ira”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.