Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un chicharrón de pescado con yuquita frita, salsa criolla y una jarra de chicha morada heladita para bajar el calor. “María, con todo este escándalo de infidelidades que tiene como protagonistas a conocidas figuras de la cumbia y el fútbol, más me convenzo que debemos conocer bien a nuestras parejas antes de dar el paso del matrimonio o la convivencia.
Uno no puede conocer a alguien en el trabajo, la discoteca o la playa, y a los pocos meses irse a vivir juntos y tener un hijo. Eso es una irresponsabilidad y temeridad. Es jugar con fuego. Por eso antes la gente era un poco más sabia. Los jóvenes empezaban a gustarse en el barrio, el colegio, el club o la universidad. Luego de ser amigos, pasaban a ser enamorados. Si la cosa iba bien, luego de unos años se hacían novios. Esta etapa era, a veces, la más larga. Solo cuando la pareja estaba segura, acudían a la casa de la chica para pedir la mano. Todo este proceso duraba varios años. En ese lapso, el hombre y la mujer se conocían completamente, no solo entre ellos, sino a su familia.
En estos tiempos modernos, los muchachos andan acelerados y se van a vivir con el primero que les gusta, como si la vida se les fuera a acabar. Por eso es que muchos se encuentran después con psicópatas, pegalones, infieles y hasta delincuentes. Lo peor es cuando hay hijos de por medio.
¿Cómo podrás lidiar con una persona que es un peligro, pero además es el padre o la madre de tu retoño? ¿O que a la primera te denigra en televisión? El mundo se ha vuelto muy frívolo, escaso de valores y donde priman la banalidad y el ego. Esos jóvenes de la televisión, más aún los siliconeados, saltan de una chica a otra como de ropa interior.
No se establecen nunca y siempre están iniciando una nueva relación. Son egoístas, pues solo piensan en ellos y no en la pareja o en los hijos que van dejando por el mundo. Lo peor es que algunos los ven como ídolos, sin imaginarse que en realidad son unos pobres diablos.
- No te apresures en tus relaciones. Si ese chico o chica que te gusta te dice para irse a vivir juntos a los pocos meses, piensa con calma los pasos que vas a dar.
- Investiga bien a la perna con la que sales. Ahora es fácil con las redes sociales y la Internet.
- No creas a pie juntillas en todo lo que te dice. Cuestiona lo que te cuenta u ofrece. Lo primero que debes hacer es conocer a sus padres y a su entorno.
- A la primera acción violenta de su parte, sea agresión física o verbal, apártate para siempre. Y no creas en sus arrepentimientos. Los pegalones nunca cambian.
- Antes de querer ser madre o esposa, cumple tus metas de conocer el mundo, tener una carrera o un buen trabajo”.
¡Qué buenos consejos! Me voy, cuídense.