Mi amigo, el fotógrafo Gary, trabajó ayer domingo desde temprano y llegó con hambre al restaurante. Pidió una papita a la huancaína con huevo duro y un arroz con pollo, parte pierna. Después una jarrita con agua de manzana. “María, leía en Trome la captura de una banda de robacasas que era dirigida por una mujer de 24 años,.

Realmente es triste que una joven, en lugar de estar estudiando y buscando ganarse la vida honradamente, esté involucrada con desalmados delincuentes que incluso secuestraron al hijo del dueño de la casa para robarle, en. Justo apareció la policía, que les seguía los pasos, y los detuvo con las manos en la masa.

Hay que pensar bien antes de ‘cruzar la línea’ y tomar malas decisiones que pueden arruinarte la vida. La ociosidad es ‘madre de todos los vicios’. Estudia, trabaja, esfuérzate por ser alguien en la vida. El asunto es tener una idea clara de lo que se quiere, enfocarse en las habilidades con que se cuentan, emprender la batalla y no rendirse. Para ello es necesario invertir tiempo y esfuerzo, es decir, no hacer las cosas con mucha prisa, sin pensarlas bien, ni dejarnos vencer ante los contratiempos o problemas que podemos encontrar en el camino. Aquí te dejo unos tips para tus lectores:

  • No compares tus momentos malos con los momentos felices de otros. Vive tu vida, tú eres un ser único.
  • Elimina de tu vocabulario las palabras ‘debería’ y ‘tendría que’. Hasta donde puedas, ponte metas realistas y disfruta el momento. Recuerda, no eres un robot.
  • No te preocupes por lo que no puedes controlar. Enfócate en lo que te corresponde y está dentro de tus posibilidades. Deja lo demás a un lado.
  • Deja de pensar en todo lo malo que pueda suceder. Según los psicólogos, ‘la ansiedad sobrevalora el riesgo y no valora tu capacidad para afrontarlo’.
  • No eres propiedad privada de nadie. Tienes derecho a establecer hasta dónde puede llegar el otro en su relación contigo y decir ‘no’ en cualquier momento.
  • No puedes cambiar a las personas, pero sí la forma en que interactúas con ellas. Se puede influir en otras personas, pero solo hasta cierto punto.
  • Permítete fracasar. Equivocarse o fallar es normal, la perfección no existe. En realidad, de los errores se aprende.
  • El lugar donde estás no es lo que eres. No te define, puede que estés sin trabajo, pero eso no te convierte en inútil. Busca superarte cada día”. Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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