Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tallarín rojo de pollo con papa a la huancaína. Para tomar pidió una jarrita con emoliente al tiempo. “María, el joven huancavelicano Joseph Carlos Ticllasuca Aclari (18) logró el primer puesto del cómputo general del examen de admisión a la Universidad de San Marcos. Estudiará Derecho y alcanzó 1717.37 puntos, el mayor obtenido en los últimos cinco años. Joseph, hijo de docentes, dice que estudiaba hasta la medianoche y antes ya había ingresado a la Universidad Nacional del Centro. Todo un trome.
Los jóvenes deberían mirarse en ese espejo para progresar en la vida. En estos tiempos de ‘Chibolines’, sicarios y extorsionadores siempre es preciso tener ejemplos buenos para seguir. No nos cansaremos nunca de decir que el esfuerzo, la dedicación y disciplina son indispensables para sobresalir en la vida. Que la plata fácil no les haga perder la razón. Todo lo que viene fácil, fácil se va.
Fíjense dónde acabó Andrés Hurtado, ese que solía vestir Dior o dormir en hoteles cinco estrellas. Ahora come de paila y duerme con los ojos abiertos para que no lo ataquen en el penal de Lurigancho, uno de los más sórdidos del país. Y muy posiblemente arrastre en ese huaico a sus hijas Jossety y Génnesis, quienes viven como millonarias en Estados Unidos con dinero oscuro que su padre les mandaba todos los meses. Mis respetos a esos peruanos de oro que ahora mismo están encerrados en sus cuartos estudiando y rompiéndose las pestañas para ser profesionales y un orgullo para sus padres.
- Aprovecha tu juventud, no la desperdicies en vicios como la droga o el alcohol, o en fiestas eternas.
- Sé un ejemplo para tus hermanos, familia o amigos. No seas uno más del montón, sino el que va adelante.
- Toda gran persona se rodea de gente de bien, de gente valiosa. No de vagos ni viciosos.
- Ahorra, trabaja y levántate temprano. Haz deporte, eso despejará tu mente.
- Dale espacio a la diversión, pero sana. No pierdas el norte. Divertirse es solo una parte de la vida”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
