Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tacu tacu de lentejitas a lo pobre, con su huevo y plátano fritos y, para tomar, una chicha morada friecita. “María, hace días comenzaron las clases en los colegios particulares y, si no hay un cambio de planes por el coronavirus, este lunes 16 le toca a los centros de estudios públicos. Son más de seis millones de chicos que saldrán de casa cada día. La gran mayoría va y viene del colegio por su cuenta, por lo que en la calle están expuestos a graves riesgos. Pero los peligros también pueden estar en casa. La internet, los juegos electrónicos, por ejemplo, pueden ser graves amenazas para niños y niñas. Y no olvidemos a los pervertidos que, lastimosamente, muchas veces forman parte del círculo más íntimo de la familia. Consejos para protegerlos mejor:
- Habla con tus hijos siempre. Este es el consejo más importante, pues así podrás tener con ellos una relación de respeto y confianza. Explícales los peligros que hay para que acepten tus decisiones. Escucha lo que tengan que decirte y trata de entenderlos.
- Acompáñalos. Llévalos y tráelos al colegio, especialmente cuando son más pequeños. Si no puedes hacerlo tú, encárgalos a una persona de tu absoluta confianza. Otra alternativa, cuando son más grandes, es que se junten con compañeros para que se acompañen y estén más protegidos. En casa siempre deben estar bajo la vigilancia de un adulto responsable. Recuerda que son tus más grandes tesoros.
- Atento a su comportamiento. Fíjate si tienen cambios de humor repentinos, si tienen dolores de cabeza, si dejan de comer o de dormir o, por el contrario, comen o duermen de más. Si ya no hacen la tarea, si descuidan su aspecto. Podrían estar sufriendo algún tipo de abuso de compañeros o un adulto.
- Cuidado con el celular. Lo mismo con la computadora, la tablet, los juegos electrónicos. Expertos señalan que los juegos en línea y otros pueden dañar el cerebro de los chicos y provocarles angustias, depresión, falta de atención, de empatía y convertirlos hasta en ludópatas. Mira qué páginas visitan. No pueden contener violencia, lenguaje vulgar y otros que son nocivos.
- Conoce a sus contactos. Los niños pequeños no tienen por qué tener cuentas de internet. Las redes sociales establecen límites mínimos de edad, así que respétalos. Si tus hijos ya tienen cuentas, fíjate en sus contactos. Estos deben ser personas que ellos conozcan personalmente, como compañeros de colegio, amigos del barrio, familiares.
- Dales amor y atención. Así no se sentirán ignorados ni carentes de cariño, por lo que serán más seguros de sí mismos y no buscarán atención ni reconocimiento fuera de la familia. Los depredadores sexuales saben identificar a los chicos faltos de afecto, a los que buscan contactar para manipular”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.