Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un chanchito a la caja china con papa sancochada y crema huancaína. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada. “María, todos los peruanos triunfadores, tipo Tony Succar, ganador del Grammy, se han sacrificado para llegar a ese nivel.
La fama y el éxito no les han llegado de la nada. Succar contó que cuando se fueron a Estados Unidos, su papá tuvo que trabajar de cartero y a veces llegaba a casa todo mojado por la lluvia, y que aceptaba además los trabajos más difíciles para alimentar a su familia.
Así pudo darles estudios a sus hijos y hacer que sean personas honorables. Otro es el caso de Brenda Matos, la actriz e influencer que acaba de ser seleccionada para modelar en el New York Fashion Week 2025, uno de los eventos de moda más importantes del mundo.
Ella había actuado en una temporada de ‘Al fondo hay sitio’, pero decidió seguir su corazón e incursionar en el modelaje y hoy triunfa en el país del norte. “Papá, lo logré. Voy a desfilar en el New York Fashion Week”, escribió a su orgulloso papá.
Así deberían comportarse todos los hijos. Convertirse en el orgullo de sus padres. No en la vergüenza de la familia. ¿Los progenitores del extorsionador y asesino apodado ‘Monstruo’ estarán felices de lo que él hace? ¿O los papás de la Mummy Yankee, la estafadora de entradas a conciertos?
Generalmente, los padres buscan que sus hijos sean lo que ellos no fueron: profesionales, ganadores, gente admirada. Por eso se matan trabajando para darles estudios y ayudarlos en todo lo que puedan. A los hijos solo les queda pagar este amor siendo las mejores personas que puedan. Y regalarles la felicidad de tener una profesión o conseguir ese sueño que siempre siguieron.
Felicidades a los padres de estos dos talentosos artistas, que, además, ponen al Perú en alto. Ellos son ejemplo y no quienes desperdician su vida en malos pasos. Deben tener claro que la plata fácil se acaba rápido. La juventud también pasa muy rápido, así que solo queda aprovecharla estudiando y trabajando de manera honrada”. Me voy, cuídense.
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