
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una parihuela de pescado con mariscos, arrocito blanco y, para tomar, un emoliente al tiempo. “María, las personas que tienen la suerte de descansar en este fin de semana largo por la Semana Santa podrían aprovechar para pasar este valioso tiempo con la familia, sobre todo cuando los hijos aún no son adultos. Es que por las obligaciones, como el trabajo, no se puede dedicarles toda la atención que merecen, pues los padres salimos a trabajar. No hay que olvidar que el tiempo pasa volando y nuestros hijos crecen rápidamente y, casi sin darnos cuenta, ya no los tendremos tanto a nuestro lado, porque tendrán que salir a estudiar o trabajar. Así que estos días pueden ser inolvidables para padres e hijos si nos lo proponemos. Algunos consejos de los que saben:
- Juega con ellos. Esto especialmente cuando son pequeños. Si puedes hazlo todos los días. Aunque sea unos minutos. Eso los llenará de alegría.
- Vean una película juntos. Hay bastantes muy buenas para la familia y para todas las edades. En estos días destacan ‘Los Diez Mandamientos’, ‘Ben Hur’, ‘Espartaco’, ‘El príncipe de Egipto’.
- Todos a la cocina. Padres e hijos pueden preparar juntos el desayuno o el almuerzo. Puede ser divertido y hasta mágico, con recuerdos para siempre.
- Salgan a pasear. Hay innumerables alternativas y para todos los bolsillos. Incluso, una visita al parque a jugar pelota no cuesta nada y puede ser increíble.
- Conversa con tus hijos. Si tienes más de uno, puedes hacerlo con todos ellos en una charla informal en la que cuenten sus deseos, expectativas, temores, o lo que les pasa en el colegio o con los amigos. Escúchalos con respeto y no te burles, así sus ideas te parezcan poco lógicas.
- Visiten a la familia. Puede ser a los abuelos, tíos. Sobre todo si están enfermos. Así, enseñarás a tus hijos valores como la solidaridad y la empatía”.
Qué buenos consejos. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.