Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso arroz con pollo con papita a la huancaína y su emoliente con cebada calentito. “María, mucha gente tiene dificultades para dormir las horas adecuadas. Según la Asociación Mundial del Sueño, los problemas del dormir forman parte de una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más de la mitad de la población mundial. Esto es mucho más serio de lo que podemos pensar. Descansar poco puede afectar nuestra alimentación y eso genera aumento de peso.
Además, despertamos con menos energía para realizar nuestras actividades y por el sueño es posible sufrir un accidente si manejamos un carro. A los niños los afecta en la parte cognitiva (del conocimiento), pues si no duermen lo necesario tienen menos capacidad de atención y retención de información, lo cual dificulta su aprendizaje en el colegio.
Ni qué decir del rendimiento físico. Por la noche se produce el proceso de regeneración de tejidos cerebrales y físicos, proceso que se realiza inadecuadamente si no dormimos lo suficiente. Te dejo unos consejos que debemos seguir para dormir bien y tranquilos:
- Dejar el celular antes de acostarse. Así sea para ver nuestras redes sociales, videos o jugar. Nuestro cerebro pensará que aún estamos en actividad y se nos dificultará conciliar el sueño rápido.
- No comer cosas pesadas. La comida no se va a digerir bien porque estaremos echados. Además, la presión arterial se altera cuando ingerimos alimentos a altas horas de la noche.
- Alejarse de la cafeína, alcohol y azúcar. Alimentos que contengan estas sustancias nos mantienen despiertos y no podremos dormir bien si los consumimos durante el día en exceso.
- No está mal acudir al médico. Si nos resulta difícil conciliar el sueño, es posible que estemos sufriendo insomnio o algún otro problema, ya sea emocional o físico”. Tiene razón, mi amigo Gary, dormir bien es muy importante. Me voy, cuídense.