En cualquier momento y lugar nos pueden matar, asaltar o agredir. (@gec)
En cualquier momento y lugar nos pueden matar, asaltar o agredir. (@gec)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un espectacular arroz con pollo y papa a la huancaína. Para tomar pidió una jarrita de limonada frozen. “María, ayer veía los programas periodísticos de la mañana y al terminar quedo impactado. Todo es muertes por sicariato, asaltos y extorsiones con bombas. Lo peor: el Estado ha sido desbordado y no reacciona.

Los ciudadanos estamos desprotegidos y no sabemos qué hacer. Salir a la calle es como ir a la guerra. Ignoramos qué nos va a pasar. En cualquier momento y lugar nos pueden matar, asaltar o agredir. Sea en la vereda, en un bus de transporte público, un restaurante o en el banco. Es cierto que este gobierno débil no da pie con bola, pero no todo es su culpa.

Necesitamos reformar las leyes y retirar de la magistratura a los jueces y fiscales débiles, corruptos o ideologizados. Hay que expectorar a los que creen que criminales despiadados y sin alma como el apodado ‘Monstruo’ se pueden reformar en la cárcel.

Sepultemos de por vida a los delincuentes peligrosos en cárceles de verdadera alta seguridad. Hampón capturado en flagrancia debe ser condenado de forma sumaria a varios años tras las rejas. Pero por ahora, ante la ineficacia del Estado, lo que nos queda es organizarnos como vecinos o comunidad para enfrentar a la ola delincuencial, tomando medidas privadas.

Por ejemplo, poner cámaras de vigilancia en nuestro barrio con alguien que monitoree. Si algo pasa, de inmediato debemos salir todos a defendernos. Hay que hacer censo y data sobre las personas que pasan por nuestras calles. Hay que asegurar nuestras casas, contratar servicio de vigilancia privada.

Hace unos años había en Santa Anita grupos de vigilancia motorizados, al mismo estilo de las Águilas Negras, para intervenir de inmediato en caso de asaltos o robos. No queda otra si queremos vivir con seguridad y en paz. El Estado no funciona en el Perú. Hay Estado solo para robar o enriquecerse”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

MÁS INFORMACIÓN:


Contenido sugerido

Contenido GEC