Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos tallarines rojos de pollo y papa a la huancaína. Para tomar pidió una jarrita de agua de manzana al tiempo. “María, hoy se celebra en el Perú el Día de la Tierra, fecha especial que busca concientizar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, fomentar un cambio positivo hacia la ecología mundial y proteger el planeta para las futuras generaciones.
Esto quiere decir muchas cosas, como por ejemplo no contaminar los ríos y mares, que son vida para los humanos. También evitar la deforestación de nuestros bosques y selvas en aras de una pretendida ‘modernidad’ y cuidar de nuestra fauna.
El mundo ha llegado a tener una población de más de 10 mil millones de habitantes, una barbaridad. Para poder alimentar, vestir y dar vivienda a esa cantidad de gente se necesitan más recursos. Pero esa misión se torna más intensa debido al modo de crecimiento económico que se ha apoderado de la mayor parte del mundo, que se basa en el consumismo extremo. Los objetos prácticamente están hechos para usar y botar.
Un televisor que hace décadas duraba varias generaciones en una familia, ahora ya es obsoleto a los dos años, con lo que hay que cambiarlo. Igual ocurre con las computadoras y celulares. Por eso se necesita buscar más minerales y desechar millones de toneladas de basura cada día.
Hoy hay en ciertos sectores del océano Pacífico islas enormes de basura, básicamente plásticos que no se degradan pese a los años. Los científicos han señalado que en unas décadas más el principal recurso, por escaso, será el agua. Las guerras futuras serán por el líquido elemento. ¿Pero qué hacemos nosotros? Contaminamos los ríos con desechos industriales, con desagüe y basura. Lo mismo los mares. Y eliminamos todos los días cientos de kilómetros cuadrados de bosques y selvas, que son el pulmón de la Tierra, donde se produce oxígeno, para sembrar más.
“Hay que parar esto, dejemos a nuestros hijos y nietos un mundo mejor, hermoso y amigable”. Buenas palabras de Gary. Me voy, cuídense. Cuidemos el planeta.
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