
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tallarín saltado de carne con ocopa. Para tomar, pidió una jarrita con maracuyá. “María, las modalidades delictivas en el Perú no solo son secuestros, extorsiones y sicariato. En los últimos tiempos, con el auge de la tecnología, también se dan estafas y robos electrónicos. Ahora, fácil te pueden vaciar la cuenta bancaria si saben la clave de tu teléfono. Los delincuentes cibernéticos son tan hábiles que en cuestión de minutos se apoderan de tu dinero, hacen compras hasta en el extranjero y sacan préstamos.
Por eso hay que estar atentos a las alertas de los bancos y bloquear tus aplicaciones como las billeteras digitales e íconos de entidades bancarias. Según el Sistema Informático de Denuncias Policiales, el 2024 se reportaron 42 mil denuncias por delitos informáticos, lo que representa un aumento de casi el 40 % a comparación de los casos reportados en el 2023.
Este año, más de 6 mil denuncias por delitos informáticos se hicieron solo entre enero y febrero. Mucha gente se sigue descuidando. El año pasado, los ciberdelincuentes robaron 90 millones de soles solo en Lima Metropolitana, y en lo que va del 2025 ya se ha reportado más de 3 millones de soles robados por estafas digitales. Otra modalidad es la suplantación en redes sociales y pedir dinero prestado a los familiares y amistades, bajo el pretexto de una emergencia.
Algunos consejos de los expertos:
- Nunca ingreses a enlaces sospechosos o no conocidos. Asegúrate de que proceden de una fuente confiable. Tampoco descargar aplicaciones o acceder a páginas web desde un QR, SMS o email de dudosa procedencia.
- Desconfía de las llamadas o mensajes que denotan urgencia o que adviertan algún riesgo sobre el dinero. Revisar que el nombre de la empresa esté bien escrito, que los colores se correspondan con la marca.
- Nunca entregues datos personales, ni claves bancarias o de correo, por teléfono, redes sociales o SMS.
- Si ya sufriste el robo de tu teléfono o tarjetas, bloquéalos en el acto”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.