Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sudadito de mero acompañado de arrocito blanco y su rocotito molido. Para tomar pidió una jarrita de limonada. “María, me quedé traumado con el caso de ese hombre que retiró gran cantidad de dinero del banco y fue asaltado por ‘marcas’. Como se resistió, lo mataron de varios balazos.
Allí no acabó la cosa. La víctima iba al volante de su carro y luego de sufrir los impactos, siguió con su trayectoria y así aplastó y mató a un anciano de 88 años, en Carabayllo. Y no entiendo cómo hasta ahora hay todavía gente que retira miles de soles de la ventanilla sabiendo que puede ser asaltada. Ahora se puede hacer transacciones en línea y con solo un celular. No podemos arriesgarnos de esa manera.
Es cierto que nos pueden cobrar una tasa por esa operación, pero es mejor a arriesgar nuestra vida. Los ladrones de ahora son gente despiadada que no duda en matar con tal de apoderarse de dinero. Una pena lo que pasó con ese señor, quien iba con su pareja, la misma que lo vio morir.
El gobierno y también los bancos deberían iniciar una campaña para explicarle a la gente que haga sus transacciones financieras por internet. Los ‘marcas’ están por todos lados y tienen sus informantes. Lo más probable es que quienes retiran esa cantidad de plata estén en la informalidad. Pero entonces es hora de ir pensando en formalizar su negocio o actividad.
- Si finalmente decides retirar dinero del banco no lo menciones a nadie.
- Es mejor optar por una transferencia bancaria o un cheque de gerencia. No arriesgue su vida ni su dinero.
- Nunca retires grandes cantidades de dinero. Si sientes que eres seguido, acude inmediatamente a una comisaría o pide ayuda a un patrullero.
- Presta atención a la presencia de motos o de autos ocupados en los alrededores del banco.
- Observa con detalle el comportamiento de otros ‘clientes’ dentro de la sucursal. En caso de notar algo extraño notifica al personal de seguridad.
- Si pierdes o te roban el celular, llama y bloquea tu teléfono y tus cuentas”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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