Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tallarín saltado de pollo, acompañado de arroz chaufa. Para calmar la sed pidió una jarrita con refresco de lima limón. “María, en unos días más se celebrará el Día de San Valentín, o de la amistad y el amor, en todo el país. Muchas parejas ya se alistan para festejar en discotecas, restaurantes, hoteles, viajes o en teatros.
Asimismo, los comerciantes se frotan las manos con la venta de peluches, perfumes, ropa y joyas. Pero así como hay miles de novios, enamorados, esposos o salientes que esperan con ansias la llegada de esa fecha, hay otros que están tristes porque no tienen pareja.
Por eso, algunos acuden a las webs de citas para encontrar a su media naranja, sin ponerse a pensar en el peligro que podría acecharles. Hay que tener mucho cuidado. Uno no sabe con qué loco se encontrará. Ya sé que para muchas personas duele estar solo. Algunos gozan con su soledad, pero son pocos. Al ser humano le gusta andar en compañía.
En las aplicaciones de citas, la gente miente o se presenta como la pareja ideal con tal de ligar con alguien. Por eso, es probable que nos encontremos con algún estafador, golpeador o violador.
Hace un tiempo se conoció el caso de una boliviana que conocía hombres de esa manera. Ella los invitaba a los mejores restaurantes, donde pagaba la abultada cuenta. Así se hacía pasar como una persona exitosa. Luego de unos meses de relación, pedía iniciar con su víctima una vida juntos.
Entonces les planteaba comprar entre ambos un departamento. La víctima daba su parte de la inicial o las mensualidades. Al cabo de un tiempo, la mujer desaparecía. En otros casos aprovechaba para pedir préstamos a los familiares de su pareja por miles de dólares. Una vez con una gran cantidad, se hacía humo.
Salir con desconocidos tiene sus riesgos. No es como a la antigua, que uno salía con gente del barrio, la universidad, el colegio o con compañeros de trabajo. Muchos conocimos a nuestras parejas en una fiesta familiar. Uno podía seguir el rastro y averiguar cómo era. Pero en las apps de citas no pasa eso. Mucho cuidado”. Me voy, cuídense.
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