Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un estofado de pollo con su arrocito blanco, sarsa, rocotito molido y, para tomar, jugo de maracuyá heladito. “María, ya pasaron las fiestas de Navidad y Año Nuevo y ahora tenemos a los chicos todos los días en la casa. Y cómo son las paradojas, en la actualidad somos los papás los que les ordenamos que salgan a la calle a jugar con sus amigos y dejen de estar horas de horas hipnotizados por los juegos en línea o las redes sociales.
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Antes, cuando yo era niño, mi mamá me tenía que ir a buscar con chicote porque me pasaba el día jugando a la pelota, la chapada, escondidas o al lingo, olvidándome de comer o hacer las tareas. Pero no olvidemos que en esta época las calles son muy peligrosas.
La otra vez me contaba una vecina que sus sobrinos, que viven en San Anita, ya no quieren salir de su casa porque han sido asaltados tres veces cuando jugaban fulbito en la losa deportiva de su barrio. Dice que raqueteros en mototaxi llegaron y les robaron sus zapatillas, celulares y hasta la pelota con la que jugaban. La última vez, que no les encontraron nada de valor, los golpearon ‘por misios’.
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Lo otro es que sean secuestrados, atropellados por ‘locos del volante’ o caigan bajo las garras de las drogas, pues los papás no estamos cerca de ellos. Por eso los vecinos tenemos que organizarnos para vigilarlos. Muchas mamás de ahora hacen eso. Coordinan con otras mamitas y se van al parque ‘en mancha’ para ver cómo juegan sus hijitos y están atentas a lo que pueda pasar.
Nada con mis épocas infantiles que pasábamos horas en la calle o hacíamos exploraciones a los cerros o a la playa y regresábamos como si nada hubiera pasado.
Ahora salir de casa es como un deporte extremo. En el caso mío, he puesto a mis hijitos en vacaciones útiles, como natación, fulbito y taekwondo. Así los tengo ocupados todo el día y no están en el celular o la tablet. Mamita, papito, aquí les dejo algunos consejitos para sus hijos:
- Que ellos elijan la actividad vacacional que les guste. Lo aprovecharán mejor.
- Si quieren ir a la playa o a otro sitio, organícense con otros padres y vayan en grupo.
- Conoce a las amistades de tu hijo. Invítalos a casa, conversa con ellos, entérate de lo que piensan y de la clase de personas que son. Averigua si conviene su amistad. Y conoce también a sus padres.
- Haz un seguimiento de las páginas web que consumen. Ahora hay aplicaciones para saber las actividades de tus hijos en el celular o la computadora.
- Mantente atento al cambio de comportamiento de tu hijo. Puede sufrir de bullying o ser presionado para hacer algo malo.
- Demuéstrale atención, Mira películas con él, juega fútbol o sal a pasear con él para conversar”. Buenos consejos. Me voy, cuídense.