Mi amigo Gary llegó al restaurante por un plato de carapulcra de chancho bien taipá con su deliciosa sopa seca para acompañar, y para la sed se pidió una agua de menta al tiempo.

, vivimos en un mundo digitalizado y todo lo vemos redes sociales. Las conversaciones con otras personas a través de una pantalla pueden ser fáciles y rápidas, pero cada vez se hacen más frías y distantes. Y conforme dejamos de decir las cosas por nuestra propia boca, vamos perdiendo el hábito de dialogar con los demás. Es fundamental tener la capacidad de expresarnos y aprender a comunicarnos de forma eficiente con los demás, pero en forma presencial, cara a cara. Ya sea en la actividad laboral, una exposición en el colegio o la universidad, una entrevista de trabajo, para enamorar a una chica y en muchas otras circunstancias. Si queremos cultivar una vida social que nos satisfaga a nivel personal, necesitamos mejorar nuestras habilidades para la comunicación. Pero hablar de forma clara y correcta puede ser más complicado de lo que parece. Aquí te dejo algunos tips para tus lectores:

* El punto de partida es una buena pronunciación, es decir, la articulación clara de las palabras. Para ello hay que controlar la velocidad y mantener un ritmo.
* Evitar asfixiarnos. Respirar adecuadamente y hacer pausas pueden evitar cansancios inútiles.
* No ser repetitivo. Podemos expresar algo simple y conciso sin necesidad de explicar demasiado o decir lo mismo una y otra vez.
* No caer en ambigüedades ni generalidades. Si decimos algo en doble sentido, nuestro oyente no sabrá lo que queremos expresar verdaderamente.
* Busquemos el momento indicado. Así como hay temas que se pueden hablar en cualquier lugar, hay otros importantes que no se deberían tocar en una fiesta o en el cine.
* Un tema a la vez. Sería irrespetuoso hablar sobre un asunto y, a la mitad de este, hablar sobre otra cosa.
* Cuidar el tono, volumen de voz y expresiones corporales. Por ejemplo, no podemos decir un ‘te quiero’ con cara molesta ni ‘te odio’ esbozando una sonrisa.
* Medir la intensidad de las palabras. Al realizar una crítica constructiva, hagamos referencia al comportamiento, no a la persona.
* No nos olvidemos del receptor. Interactuemos con la persona que nos escucha haciéndola partícipe de nuestra conversación.
* Seamos nosotros mismos. Hablar con sinceridad y autenticidad nos volverá más seguros y dejaremos a un lado la timidez”.

Pucha que tiene razón mi amigo Gary. Me voy contenta, cuídense.

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