Mi amigo Gary llegó al restaurante por un jugoso plato de mondonguito a la italiana lleno de verduras y un vaso de gaseosa para acompañar. “María, tan importante como el bienestar del cuerpo es la salud mental, que es la capacidad de tener un equilibrio adecuado en nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos. El bienestar emocional no solo es la ausencia de trastornos mentales, sino un estado de bienestar en el cual la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar con eficiencia y contribuir con la sociedad. Un ejemplo de vitalidad y lucidez es el caso de Rodolfo Salinas (86) y Carmen Masías (76), una pareja de casados. Ingeniero jubilado, él practica surf en San Bartolo y también toca el violín. Ella es jefa de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), función que la obliga a viajar por todo el Perú. Antes de su jornada diaria, ella se levanta a las 5:30 de la mañana para nadar en la piscina o la playa. Ambos han alternado toda su vida entre el ejercicio y sus actividades de trabajo y a su avanzada edad se mantienen fuertes y más activos que cualquiera. Un ejemplo digno de imitar. Aquí te dejo unos consejos para mantenernos bien de cuerpo y mente:
- Dormir 8 horas diarias es la clave para tener una mente tranquila y un cuerpo descansado. Evitemos comer cosas pesadas, hacer ejercicio o tomar alcohol en exceso justo antes de dormir.
- Practicar ejercicio moderado, al menos tres veces por semana, ayuda a evitar el estrés corporal y a quemar las calorías que afectan nuestra salud física.
- Tener un horario de actividades durante el día, para poder encajar bien el horario de dormir y hacer actividad física.
- Para mantener el cerebro activo, se puede practicar operaciones matemáticas mentalmente, resolver crucigramas y sudokus.
- El estado físico está relacionado con la alimentación. Lo ideal es empezar por una dieta saludable, poco a poco, para que el organismo se acostumbre.
- Ver televisión o estar en redes sociales por mucho tiempo te vuelve sedentario y te quita el sueño. En lo posible, dejar de lado esa práctica.
- Viajar permite a las personas conocer más sobre las ciudades y distraerse de los quehaceres cotidianos.
- Pedir ayuda cuando se requiera permite terminar con algunas actividades complejas, con lo que se evita el estrés”.
Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
