Mi amigo Gary, el fotógrafo, llegó al restaurante por un arroz con mariscos y su porción de chicharrón de calamar, con su jarra de chicha morada fresquecita. “, se acerca el y no todo debe ser correteo por las compras, agasajos y fiestas. También debemos dedicar un tiempo para realizar un balance de lo que hicimos y lo que no pudimos lograr el año que se va, así como las proyecciones para el siguiente. Es decir, ver los aspectos positivos y negativos, pero con objetividad, lo cual precisa de una reflexión profunda. No hay una fórmula única, pues no todos somos iguales, pero sí debemos tener en cuenta algunas pautas. Como realizarlo en un momento de paz y tranquilidad. Hay que hacer un alto en el camino para mirar hacia atrás. Además, analizar lo personal y lo laboral en forma separada. Más allá de los resultados, debemos ser bondadosos con nosotros mismos, pues lo hecho, hecho está y, después de todo, de los errores se aprende. Aquí te dejo algunas ideas que se pueden tomar en cuenta para realizar el balance de fin de año.

- ¿Qué objetivos cumpliste?: Debes tomarte unos minutos para pensar en todas la metas cumplidas en los doce meses y en el esfuerzo que cada una de ellas demandó. De esta manera te enorgullecerás y eso te motivará a plantearte nuevos retos para el 2018.

- Los errores que cometiste y qué aprendiste: A fin de año, es importante que analices las cosas que no hiciste del todo bien y pienses en el aprendizaje que te dejaron.

- Para el próximo año fíjate metas realistas: Plantéate lo que te sea posible alcanzar. Considera el tiempo, los recursos económicos disponibles y otros aspectos, incluso los no materiales.

- Qué podrías cambiar: Tanto los logros como los errores ayudan a conocerse más. Por eso, con el tiempo nos vamos dando cuenta de que hay aspectos de nuestra vida que deberíamos mejorar y otros en los que deberíamos cambiar la táctica.

- Mantén una actitud positiva: Muchas veces llegamos al final del año cansados y con poca energía. Pero lo más importante es que comencemos el nuevo año con una actitud positiva.

- Comparte tus propósitos: Todo será más fácil si las personas queridas, como los miembros de la familia, saben que tienes la intención de conseguir algo.

- Confía en ti: Esto es fundamental en todo comienzo. El secreto del éxito no está fuera, sino en tu interior. Sé consciente de quién eres y de tus capacidades. Valora tus habilidades y tus atributos como persona”.

Tiene razón, mi amigo Gary. Me voy, cuídense.

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