Mi amigo Gary llegó al restaurante por un olluquito con carne de res, arrocito blanco y un huevo frito montado, con su jarra de emoliente. “María, muchos dicen que cada crisis es una oportunidad. Aunque algunos opinen lo contrario, ello es cierto en la medida que los problemas nos obligan a buscar soluciones y enfrentar nuevos desafíos que, en condiciones normales, muchas veces no nos atrevemos a asumir. Albert Einstein, quien además de ser un científico también se dedicó a la filosofía, decía: ‘La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura’. 

Es que la adversidad actúa como un resorte que empuja a pensar con mayor esmero y dedicación, a tomar decisiones rápidas y actuar con energía y pasión. Por eso, Henry Ford, considerado padre de la producción moderna a gran escala, afirmaba: ‘Recuerda que un avión despega contra el viento, no a favor’. Ahora que estamos ingresando a la etapa de la reconstrucción, luego de las lluvias, huaicos y desbordes que arrasaron casas, talleres, sembríos y hasta fábricas, especialmente en el norte del país, todos debemos comprometernos a derrotar la crisis. Será más duro para los que lo perdieron todo y tendrán que empezar de cero. Pero a la par con las ideas y acciones, debe haber una ‘reconstrucción anímica’. Aquí te dejo algunos para este proceso.

1.- ¡Sí puedo!: Esta frase es fundamental, pues sirve de palanca para realizar toda acción de emprendimiento. Debemos repetirla una y otra vez desde que nos levantamos. Así estaremos dándole otra información a nuestro cerebro.

2.- Atrévete al cambio: Por ejemplo, podemos poner en marcha esa idea de negocio que rondó nuestra mente hace tiempo, pero que siempre postergamos. En estos tiempos, en que la tecnología apura todo proceso y nos permite comunicarnos en tiempo real, las oportunidades son múltiples y variadas. Hay que innovar y renovar.

3.- Aléjate de los malos hábitos y los vicios: Debido a la depresión, en los tiempos de crisis hay personas que se refugian en el alcohol y las drogas. La evasión y el olvido solo son una muestra de debilidad y nos alejan de la solución.

4.- Busca ayuda profesional: Si la angustia nos gana y solos no podemos controlar la crisis emocional que nos causa el problema, lo más recomendable es consultar con un psicólogo.

5.- Aprovecha las oportunidades: En medio de las crisis siempre aparecen nuevas necesidades por cubrir. Por ejemplo, muchas personas cambian sus hábitos de compra porque requieren más de un producto o servicio que en otros tiempos. Aparecen, entonces, nuevos nichos de negocios”.

Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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